Graava, una compañía con sede en Sunnyvale, California, presentó la Action Camera, una cámara de video en miniatura diseñada para fcilitar varias tareas a los usuarios.
El dispositivo no sólo permite grabar de manera cómoda, por su tamaño. Cuenta con un software diseñado para seleccionar las tomas e imágenes más importantes de las grabaciones y editar de forma automática los videos.
Además, el sistema puede incorporar a las imágenes la canción que el usuario desee y, por medio del ritmo, modificar las características del material.
La proliferación de aplicaciones como Vine o la plataforma YouTube han hecho que crezca el número de aficionados a dejar constancia de los momentos más divertidos o emocionantes del día a día.
La dificultad para llevar a cabo la edición es la razón de que Marcelo Do Rio, Marcio Saito y Bruno Gregory, fundadores de Graava, desarrollaran la cámara.
Gracias a Graava no hay impedimentos para que cualquiera pueda capturar secuencias sin pasar horas seleccionando y adaptando el material en crudo.
La cámara permite grabar vídeos de 1080 píxeles a 30 cuadros por segundo y vídeos de 720 píxeles a 60 cuadros por segundo con una calidad de 8 megapíxeles y un campo de visión de 130 grados. Además, su batería permite hasta 3 horas de grabación y puede ser recargada de manera inalámbrica. No ofrece la opción de grabar a cámara lenta ni en 4K.
A pesar de tener unas opciones modestas, Graava no intenta competir con otras cámaras como GoPro. Pretende resolver unos de los mayores problemas para los usuarios a la hora de grabar un vídeo en alta definición, la posterior edición.
PUBLICADO: 10 de agosto de 2015