El Gobierno nacional ha solicitado un crédito por $ 5.000 millones al organismo que el difunto presidente Hugo Chávez dijo que debía desaparecer del mundo, el mismo que ahora Maduro llama “Honorable”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, indicó a través de su cuenta de Twitter que el Gobierno nacional “ha solicitado formalmente al Fondo Monetario Internacional un financiamiento por 5 mil millones de dólares para fortalecer las capacidades de respuesta de nuestro sistema de salud en la contención del #COVID-19”.
En la carta firmada por el gobernante y dirigida a Kristalina Georgieva, Directora del FMI, se lee textualmente: “Acudimos a su Honorable organismo para solicitarles su evaluación, respecto a la posibilidad de otorgarle a Venezuela una facilidad de financiamiento por 5.000 millones de dólares del fondo de emergencia del Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR), recursos que contribuirán significativamente para robustecer nuestros sistemas de detección y respuesta.”
La solicitud se produce en momentos en que la economía venezolana es duramente golpeada por la baja en los precios del petróleo (24 dólares por barril); el salario mínimo se ubica en cerca de 3,3 dólares mensuales -el más bajo de Latinoamérica- y el sistema de salud enfrenta la más dura crisis de toda su historia; en tanto que al Gobierno nacional se le cierran las puertas a escala mundial como consecuencia de las sanciones adoptadas por la administración de Donald Trump y el no reconocimiento formal por parte de unos 60 países en todo el mundo.
En este sentido, ¿puede Venezuela acceder al FMI tomando en cuenta las sanciones de Trump? Especialistas señalan que las circunstancias excepcionales del estado de emergencia global que ha ocasionado la propagación del Covid-19 o Coronavirus, podrían limar a medias las asperezas que el mismo régimen chavista se ha encargado de fomentar con diversos organismos internacionales de carácter social y económico, como es el caso del FMI.
Se recordará, por ejemplo, la alocución televisiva del difunto mandatario Hugo Chávez, en octubre de 2008, cuando afirmó que el FMI debía desaparecer del mundo y que tanto al presidente de los Estados Unidos de ese entonces, George Bush, y al de ese organismo, debían abrírseles juicios “por todo el mal que han causado a los pueblos.”
Lo cierto es que el FMI, así como otras instituciones financieras internacionales, requieren una suma de medidas fiscales de parte de los gobiernos.
En este sentido, el organismo financiero emitió un comunicado en el que enfatiza la importancia de que las autoridades monetarias, sanitarias, fiscales y regulatorias estén constantemente monitoreando la situación para contener y mitigar los efectos sobre la economía y las personas.
Según el FMI, la relajación monetaria respaldará la demanda y la confianza al tiempo que reducirá los costos de endeudamiento para hogares y empresas. Indicó además que los bancos centrales que tienen espacio para recortar sus tasas de referencia, pueden ayudar a proporcionar estímulos.
En cuanto a la política fiscal, propone el organismo que la misma debería intensificarse para proporcionar un apoyo considerable a las personas y empresas más afectadas, incluso en los sectores informales de difícil acceso. “Un recorte a los impuestos dependerá del tamaño del choque y del espacio fiscal que tenga cada país. Implementar medidas de ese tipo podría tener efectos duraderos para la recuperación futura”, afirmó el FMI.
PUBLICADO: 17 de marzo de 2020