El fraude publicitario crea un impacto económico negativo tanto en los consumidores como en los anunciantes. Esta advertencia la hicieron los senadores demócratas Mark Warner y Charles Schumer, de Virginia y Nueva York, respectivamente, en una carta abierta que enviaron a la chairworman de la Federal Trade Commission (FTC).
El interés de los senadores estadounidenses es el de obtener información sobre el actual estado del fraude publicitario. La publicidad ha cambiado, aseguran y explican en la carta: “Muy parecido al caso de las acciones, el valor de una impresión publicitaria es altamente dependiente de la demanda mensurada. No obstante, el problema de apoyarse en los clicks o vistas para medir la demanda es que, según han demostrado recientes estudios, la data es frecuentemente inexacta”.
El senador Warner también posteó un mensaje en Twitter para llamar la atención sobre el tema. Este es el texto: “Aquí hay un hecho inaudito: para 2025, el mercado publicitario digital podría ser segundo en volumen, sólo superado por el tráfico de drogas, como mayor fuente de ingresos para el crimen organizado”.
El rápido crecimiento de la compra y venta programática de avisos ha hecho crecer enormemente los estimados del fraude publicitario desde 2010. “Es mucho más oneroso conseguir una página vista por un humano”, había dicho previamente a Ad Age Adam Epstein, COO de AdMarketplace. “Por eso, hay un incentivo desde la network para darle a alguien una página vista a partir de un robot”.
La carta puntualiza que el tráfico no humano (o bots) es la fuerza que impulsa al fraude. “El fraude prospera cuando los anunciantes miden los eventos equivocados como vistas de página y de video; ambos son eventos que pueden hacer tanto un humano como un bot”, siguió Epstein.
Según el Interactive Advertising Bureau (IAB), los ingresos de la publicidad digital treparon a 59.600 millones de dólares en 2015, una cifra que superó todos los records. Asimismo, se espera que ingresen unos 7.200 millones en 2016, esto es, casi 1.000 millones, a raíz de fraude publicitario.
PUBLICADO: 13 de julio de 2016