La empresa española planea crear una plataforma por Internet para vender la producción "hecha en casa" en países europeos.
Telefónica quiere quiere verle el queso a la tostada su creciente producción audiovisual, que hasta ahora solo tiene como destino su Movistar +. Para ello, la operadora estudia lanzar una plataforma propia en Internet con una fórmula similar a la de Netflix, HBO o Sky, con el objetivo de comercializarla a través de un servicio de streaming (vídeo online) con servicio a la carta a clientes de otros países europeos que no tienen acceso a Movistar + como Alemania o Reino Unido, según informaron en fuentes conocedoras del proyecto.
La idea que se está barajando sería la comercialización en Europa, a un precio muy competitivo y con acceso ilimitado a todos los contenidos de la plataforma, de un servicio “a la carta”, que se iría alimentando con la producción de contenidos futura. El acceso a los contenidos podría seguir también un modelo similar a las actuales plataformas en streaming, bien mediante un acceso directo del cliente final o mediante acuerdos con otros operadores de televisión de pago.
A través de cualquier dispositivo con conexión a Internet smartphones, tabletas, consolas, reproductores multimedia y smart TV-, podría estar disponible un paquete con contenidos propios de Movistar en otros países europeos.
Las operaciones que la compañía que preside José María Álvarez-Pallete tiene en el Reino Unido y Alemania serían un buen campo de pruebas para poner en marcha este nuevo modelo de consumo de televisión a la carta que se está imponiendo en el mundo. En principio, esta modalidad de comercializar contenidos bajo demanda solamente sería para el mercado europeo y no incluiría el mercado latinoamericano ni el español, según las mismas fuentes.
La idea parte de un proyecto corporativo y global, no solo de Telefónica de España, aunque al principio se alimentaría de los contenidos cuya producción se realiza mayoritariamente en España, pero incorporando todo el material propio de las filiales, como la de Perú, por ejemplo, donde el grupo también desarrolla programas y series.
Siguiendo el ejemplo
España se ha consagrado en los últimos meses como uno de los países en el que las alternativas por Internet a la televisión tradicional más ha crecido. Con la llegada de Netflix a finales de 2015, las operadoras de telecomunicaciones comenzaron a ofrecer sus propias plataformas de visionado online, al que después se han sumado los servicios de Amazon y HBO. El último en llegar ha sido Sky, que prevé lanzar su servicio mediante plataforma over-the-top (OTT, por Internet) en España en el segundo semestre del año. Incluso AMC, al productora de series como Mad men, estaría preparando su propia OTT que incluiría la emisión lineal de los 17 canales que el grupo ofrece en España.
Movistar+ ha hecho una apuesta clara por la producción propia, que arrancó hace 18 meses con el lanzamiento del canal #0 y que continúa con la producción de series como La Peste o Velvet Colección, que se podrán ver a partir de septiembre y a un ritmo de una serie al mes. Esto configura un volumen de contenidos y formatos originales que, empaquetados, podrían servirse, a través de una plataforma de streaming, a clientes de otros países que no tienen acceso a Movistar +.
La plataforma es la televisión de pago de Telefónica es líder del mercado español con cerca de 4 millones de abonados. La cadena ya emite en el canal #0, más de cinco horas diarias de producción propia. La compañía invertirá un total de 71 millones de dólares aproximadamente en series propias en un plazo de un año. Así llegarán a las pantallas de sus abonados un total de cuatro series en 2017 y otras diez en 2018. Los otros países donde Telefónica tiene televisión son las operaciones fijas (Brasil, Perú, Chile y Colombia) con la excepción de Argentina. De las operaciones móviles solo tiene en Venezuela y en Perú, donde además cuentan con contenidos propios.
En Venezuela, la empresa desafortunadamente ha sufrido serios inconvenientes entre los que se cuentan el robo de equipo y cableado, la negativa de ajuste de tarifas desde hace al menos 3 años y el consabido problemas de las divisas que ha hecho que su servicio no esté a la altura del que la compañía presta en otros países.
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PUBLICADO: 14 de agosto de 2017