El mercado de alimentos para mascotas se colocó en el centro de la agenda pública en enero, luego de que el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunciara la intención del gobierno de fiscalizar al sector durante el lanzamiento de la Misión Nevado, orientada al cuidado de los animales, especialmente de perros y gatos en situación de calle.
“Doy la orden al mayor general (Hebert) García Plaza (jefe del Órgano Superior para la Defensa Popular de la Economía): desde mañana comience la ofensiva para revisar la calidad y precios de todos los productos para animales. Tienen razón, vamos a revisarlos y a producirlos en el país”, declaró el mandatario al presentar el programa social.
La oferta de alimentos para mascotas en Venezuela incluye productos para pájaros, peces y roedores; pero –como sucede en el resto del mundo– la mayor tajada del mercado se la lleva la comida para perros y gatos, con un volumen que está por encima de 150.000 toneladas anuales y un valor superior a 7.500 millones de bolívares.
Los venezolanos se caracterizan por la preferencia mayoritaria hacia los perros. Eso hace que los alimentos balanceados para estos animales acaparen la mayor parte del mercado, al representar 140.000 toneladas al año, según los cálculos de Empresas Polar (fabricante de las marcas Dogourmet y Supercan).
Los canales de distribución de la comida para mascotas (sin importar de qué tipo sea) no se limitan a las tiendas especializadas sino que abarcan los puntos de venta más importantes, incluidas desde las grandes cadenas de supermercados (nacionales y regionales) hasta los abastos de barrios y urbanizaciones.
No toda la comida para perros es igual. La tendencia a la humanización de las mascotas, que cada vez son vistas más como miembros de la familia que como animales de compañía, ha estimulado la demanda de productos con valor agregado. Actualmente el mercado se divide en tres segmentos.
Para todos los gustos. El segmento Súper Premium está constituido por los alimentos que ofrecen componentes para regímenes de nutrición especial. En el caso venezolano, la única marca que lo atiende es Proplan (fabricada por la trasnacional Nestlé Purina), que viene en dos presentaciones: para cachorros y para adultos.
Los productos del segmento Premium brindan elementos diferenciadores: comida para las distintas fases del crecimiento, para las diferentes razas, con suplementos adicionales para reforzar características específicas (mejor pelaje, dentadura) o simplemente para atender ciertas necesidades (alimentos integrales, naturales, orgánicos).
El segmento es liderado por Dog Chow, también fabricada por Nestlé Purina, empresa que declinó proporcionar información para la elaboración de este reportaje. Otras marcas que compiten por la preferencia de los consumidores son Dogourmet (Polar), Dog Plus (Nutritec), Nutrience (Hagen) y Robustín Bioplus (Cargill).
Polar asegura que Dogourmet ha logrado en tan sólo un año (fue lanzada a finales de 2012) colocarse en la segunda posición del mercado con su oferta, constituida por dos sabores para perros adultos (carne a la parrilla y pollo a la brasa) y uno para cachorros (carne con cereales). Los tres vienen en presentaciones de 18, 4 y 2 kilogramos.
El segmento estándar o económico está constituido por productos que ofrecen alimentación balanceada y proporcionan lo básico que requiere un perro. Los principales competidores son DogStar (Nutritec), Perrarina (Nestlé Purina), Protican (Protinal-Proagro), Robustín (Cargill) y Supercan (Polar), que lidera el mercado, según su fabricante.
La comida para gatos también se divide en tres segmentos, pero en Venezuela la oferta es limitada. Nestlé Purina es el principal jugador con sus marcas Cat Chow (Premium) y Gatsy (estándar). Esta última compite con Gati, fabricada por Cargill. Entre las importadas destaca Nutrience.
Escasez al acecho. Como sucede con aceite, carne, harina, leche y otros alimentos básicos para las personas, la comida para las mascotas también ha padecido los rigores de la escasez durante los últimos meses. La razón es la misma: falta de divisas para adquirir los insumos necesarios para fabricar el producto en Venezuela o para importarlo desde otros países.
“Hay una situación crítica. Tenemos muchas fallas de productos, sobre todo en lo que se refiere a alimentos”, afirma Carolina Omedas, gerente de Don Perro, cadena de tiendas para mascotas con 39 años de operaciones y 3 sucursales en Caracas (La Castellana, La Trinidad y Vizcaya).
Omedas precisa que el retraso en la aprobación de permisos sanitarios y la liquidación de divisas ha reducido la oferta a las presentaciones básicas de cada marca. “No hay alimentos especiales para perros mayores, obesos, con problemas de riñón o hígado. La producción nacional es insuficiente y los importadores no pueden traer sus productos”.
Randy Martínez, gerente de Pet’s Pro en Las Mercedes, reitera que la oferta de alimentos para perros, fabricados en Venezuela, es poca ante la gran demanda que existe y comenta que hay marcas importadas que se están convirtiendo en mitos porque desde hace varios meses no llegan al país por la falta de divisas.
“Dogourmet y Supercan cuentan con un alto porcentaje de materia prima nacional, sin embargo, al igual que el resto de las marcas con las que compiten en el mercado, también requiere de materiales importados, imprescindibles para su proceso productivo”, señala Empresas Polar.
La compañía agrega que la disminución considerable que ha habido en la oferta de productos importados durante los últimos meses ha hecho que las marcas nacionales tengan que cubrir la demanda que quedó desatendida. “La producción de Dogourmet y Supercan está a 100% de la capacidad que permite la materia prima disponible”, afirma.
Con la comida para gatos la situación de escasez es aún más grave, tanto que muchos dueños de felinos han tenido que recurrir a productos para perros para alimentarlos. “Cat Chow no hay desde hace varios meses y las marcas importadas tampoco. Sólo se consiguen las marcas de baja calidad”, asegura Martínez.
Más que alimentos. Cuando se trata de venta de alimentos, las tiendas de mascotas tienen la desventaja –sobre todo con las marcas de fabricación nacional y las presentaciones básicas– porque no pueden comprar en cantidades tan grandes como las cadenas de supermercados y, por lo tanto, no pueden competir en materia de precios.
En los últimos meses, sin embargo, se han visto favorecidas porque ofrecen la posibilidad de comprar la comida para las mascotas de manera mucho más rápida y relajada. En los supermercados, en cambio, suelen formarse largas colas e incluso altercados, sobre todo cuando llegan los alimentos básicos que más escasean.
Pero la ventaja tradicional de las tiendas es que ofrecen una gran variedad de accesorios y productos para las mascotas, algo que cada vez es más valorado por la creciente tendencia a tratar a los animales domésticos como miembros de la familia. “Cuando un cliente viene a buscar otras cosas que necesita, aprovecha y se lleva el alimento”, dice Martínez.
Omedas admite que con los accesorios y productos de cuidado para las mascotas también se han presentado problemas de suministro y aunque no son tan graves como en el caso de los alimentos, podrían llegar a serlo. “Todavía queda algo de inventario, pero sabemos que los proveedores no están importando en estos momentos porque no tienen divisas”.
Martínez indica que la situación del país es un factor de peso en la expansión del negocio, que en el caso de Pet’s Pro incluye, además de productos para perros y gatos, peces (la especialidad son los acuarios de agua salada), servicios para mascotas (peluquería y veterinaria) y medicinas para animales pequeños (hamsters y otros roedores).
Publicidad limitada.Al igual que otras categorías de productos, la publicidad de los alimentos y de las tiendas para mascotas cada vez es menos frecuente en medios de comunicación tradicionales como radio, televisión y prensa, pero abunda en los canales que los avances tecnológicos de los últimos años han puesto a disposición: las redes sociales.
Las campañas que ha realizado Dogourmet desde su lanzamiento a finales desde 2012 han estado presentes en los medios tradicionales (incluidas revistas), pero hacen énfasis en las redes sociales para buscar una relación más cercana con el consumidor, afirma Empresas Polar.
“Dogourmet orienta sus comunicaciones a los dueños de mascotas que consideran que su perro es de la familia y por ello le dan el mayor cariño, cuidado y atención. Aquellas personas que consideran que comer sabroso es un placer y quieren darle el mismo consentimiento y gusto a sus mascotas”, agrega la compañía.
Don Perro tuvo comerciales en la radio hasta el año pasado, informa Omedas. Ahora su actividad publicitaria está concentrada en la página web, en las redes sociales y en las revistas especializadas. Pet’s Pro se promociona a través de sus cuentas en Facebook y Twitter, aunque evalúa opciones para hacer publicidad, indica Martínez.
PUBLICADO: 11 de abril de 2014