Un equipo periodístico del canal en español estadounidense Univisión, encabezado por el periodista mexicano Jorge Ramos, fue retenido durante dos horas y media en el Palacio de Miraflores y, además, le fueron decomisadas las cámaras, tarjetas de video e incluso los teléfonos inteligentes, con el argumento de que la difusión de la entrevista abruptamente interrumpida por el mandatario Nicolás Maduro no estaba "autorizada".
Según declaró Ramos, después de ser liberado junto con sus compañeros, se realizaron 17 minutos de entrevista hasta que Maduro comenzó a molestarse, ante las preguntas del periodista sobre la crisis económica del país, los cuestionamientos sobre las elecciones del 20 de mayo del año pasado, y cuando se le mostró al gobernante un video con niños comiendo de la basura, este se levantó muy molesto y el ministro de Información, Jorge Rodríguez, se dirigió al periodista de manera agresiva para decirle que la entrevista "no está autorizada".
Los profesionales retenidos fueron Jorge Ramos, Francisco Urriztieta -periodista venezolano-, María Martínez, Claudia Rondón, y los camarógrafos Juan Carlos Guzmán y Martín Guzmán. Martínez y Ramos fueron seperados e interrogados en cuartoa oscuros y, según la declaración posterior del entrevistador mexicano, fueron amenazados para que revelaran las claves de sus teléfonos.
Por supuesto, el escándalo estalló en redes sociales y en la mayoría de los medios de América Latina. Jorge Rodríguez calificó la actitud de Ramos como un "show barato" y advirtió en Twitter que Maduro atiende a periodistas de manera normal y adecuada, pero denunció ante la directiva de Univisión que el reportero mexicano calificó al mandatario de "dictador" y "asesino" en varias ocasiones durante la entrevista, cosa que no puede ser tolerada.
Los periodistas al ser liberados no tenían ni equipos ni celulares, implementos que, al cierre de esta nota, no les habían sido devueltos.
Ramos es un polémico periodista que ha tenido enfrentamientos personales con varios presidentes, incluyendo al actual Jefe de Estado norteamericano Donald Trump, quien llegó al extremo de expulsarlo de una rueda de prensa. Curiosamente, este veterano reportero es considerado un importante divulgador de ideas "progresistas" en Estados Unidos.
Evidentemente, Jorge Rodríguez se equivocó con Ramos y quizás pensó que, en este caso, aplicaría aquello de que "el enemigo de mi enemigo es mi amigo" y accedió a una entrevista que, según el periodista, comenzó sin "round de estudio", ya que el mexicano lo primero que dijo haber hecho fue cuestionar el cargo de Maduro.
Sin duda, esta es otra pieza más del expediente antidemocrático que se levanta contra Nicolás Maduro en el exterior.
PUBLICADO: 25 de febrero de 2019