El ex ministro Rafael Ramírez lanza campaña en redes sociales contra el "paquetazo neoliberal" de Maduro y se presenta como el albacea del legado de Chávez, supuestamente traicionado por el actual gobierno. La guerra comunicacional también es "roja rojita".
Rafael Ramírez, ex "zar" del sector petrolero por más de una década, ha decidido convertirse en el gran opositor interno al "madurismo" gobernante, con una intensa campaña de críticas en redes sociales y a través de videos donde expone sus cuestionamientos a las políticas económicas del presidente Nicolás Maduro.
Este miércoles ha comenzado a circular en redes un video colgado en YouTube, donde el ex ministro, señalado por presuntos actos de corrupción milmillonarios, cuestiona el anuncio de llevar la gasolina a precios internacionales en el mercado interno, y contrapone su propuesta de hacer ajustes graduales con tratamiento preferencial a los servicios de transporte en 2014.
El video que utiliza la técnica de la animación digital y de buena factura, llama la atención por el discurso radical contra Maduro, al que acusa de implantar un "paquetazo neoliberal".
El recurso propagandístico es dirigido a las bases del chavismo, porque Ramírez intenta erigirse como el albacea de los supuestos logros económicos y sociales de los gobiernos del ex presidente Hugo Chávez y se proclama como su mejor "heredero".
Los dardos van también contra el PSUV, al que acusa de cohonestar una estrategia que apunta a la "privatización" de Pdvsa, y que puede tener efectos sociales muy nocivos como el surgimiento de un nuevo mercado negro de los combustibles.
Va de frente contra el "carnet de la patria", una de las invenciones que, según algunas encuestas de opinión, ha resultado más efectiva para la administración de Nicolás Maduro y la compara con la vieja práctica de exigir carnets de partido -la imagen funde a un carnet de AD con uno de "la patria"-, la cual supuestamente fue desterrada por Chávez.
La guerra es abierta, al punto que la imagen que cierra el video es un dibujo a mano alzada de Chávez vestido de civil al que se añade, justo a la diestra, la imagen del propio Ramírez.
Ramírez, el "heredero legítimo"
Rafael Ramírez fue uno de los hombres más poderosos del país. Entre los que encumbró Chávez despuntaba con un perfil propio, aunque él es personalmente responsable por el deterioro de Pdvsa y es señalado por diversos negocios con empresarios -los llamados "bolichicos"- que han originado varias medidas judiciales a escala internacional.
En las entrevistas escogidas que ha dado, ha pretendido presentarse como un perseguido político del gobierno de Maduro y ha insistido en denunciar la "presunta" traición del "heredero" al legado del "comandante eterno" de la revolución bolivariana.
Justo en un momento de alta tensión para Maduro, porque le toca tomar medidas económicas difíciles en un entorno social crispado y volátil, asediado por los efectos de una dantesca crisis económica y social, el llamado chavismo disidente, que no es uno y tampoco es fácil que se reunifique, está pasando a la ofensiva.
Ramírez conserva influencia en algunos sectores importantes del chavismo, como los sindicatos petroleros y en los gremios de la Administración Pública, así como en estratos medios afines, donde, aunque parezca increíble, se le considera un gerente con credencial y leal al chavismo en su versión original. También mantiene nexos con el entorno familiar del ex presidente fallecido.
Ramírez se posiciona para unas eventuales elecciones presidenciales, las cuales no parecen probables, pero que, tanto en el chavismo disidente como en la oposición, ven probables si la crisis se agudiza y el "plan Maduro" fracasa, como es previsible. Este sector "rojo rojito" maneja la idea de una "transición endógena"; es decir, donde no participe la oposición " de derecha" para salir de Maduro.
PUBLICADO: 15 de agosto de 2018