Sorpresivamente, el presidente de Pdvsa y ministro de Petróleo, el general Manuel Quevedo, inció un proceso de reorganización express de la directiva de la empresa estatal, el cual según la agencia especializada en inteligencia de mercados de materias primas, Argus, ya ha concluido sin que cambie la estructura, pero sí los nombres, con funcionarios sin experiencia suficiente en el sector.
PRODUCTO publicó el pasado 6 de septiembre la decisión oficial de la reorganización que salió en la Gaceta Oficial 41.474, fechada el 4 de septiembre, donde se indica que el proceso debía llevarse a cabo antes del próximo 31 de diciembre, lo que parecía un plazo insuficiente si, de verdad, se trataba de una reestructuración integral de la empresa, actividad para la cual se designó un comité de directivos.
Sin embargo, el reporte de Argus señala que el proceso se limitó a la conformación de una nueva Junta Directiva de cinco miembros que, de acuerdo con las fuentes internas consultadas por la agencia, vienen de acompañar a Quevedo durante su gestión como ministro de la Vivienda y de breves pasos por el Ministerio de Petróleo.
"De acuerdo con los detalles preliminares, los nuevos vicepresidentes de la junta incluyen a Miguel Quintana Castro, quien se hace cargo de la División de Exploración y Producción, en reemplazo de Nelson Ferrer Sánchez. Quintana por ahora conservará su actual cargo de vicepresidente de Planificación. Rosa Mota pasa del presidente de Pdvsa Gas al vicepresidente de la junta a cargo del sector gasífero, en sustitución de Nemrod Contreras Mejías", apunta el reporte citado.
Rodolfo Jiménez toma el relevo de Guillermo Blanco Acosta en Refinación. José Rojas Reyes, quien al igual que Quevedo es oficial de la Guardia Nacional Bolivariana, se hace cargo del área de Comercio y el Suministro, en sustitución de Fernando de Quintal, quien ingresa a la Vicepresidencia de Finanzas en lugar de Iris Medina Fernández.
Indica el reporte de Argus que sus fuentes internas precisan que el equipo nuevo no tiene experiencia ni calificación para enfrentar la situación de deterioro que persiste en Pdvsa, cuya mayor expresión es la indetenible caída de la producción petrolera. "Estos cambios están destinados a ganar tiempo ante un colapso inminente, y la responsabilidad de eso se va a transferir al nuevo equipo", dijo uno de los funcionarios de Pdvsa.
La gran pregunta es ¿ganar tiempo para qué? El general Manuel Quevedo se mantiene en la cúpula de la industria, incluso con más poderes directos que los que tuvo Rafael Ramírez, quien gobernó la industria por más de una década y ahora es un feroz crítico de la gestión de Nicolás Maduro. Así que el responsable máximo de lo que pase en la petrolera estatal seguirá siendo la misma persona.
"Los nombramientos de la junta provienen principalmente del Ministerio de Vivienda de Venezuela, que fue encabezado por Quevedo antes de que fuera nombrado para dirigir Pdevsa y el Ministerio de Energía a fines de 2017. Detrás de bastidores, los cambios parecen reforzar la lealtad a Diosdado Cabello, el poderoso jefe de Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela", escribe Argus.
Aparte de la complicada situación productiva de Pdvsa, la firma de inteligencia de mercados recuerda que la operación "aguas abajo" de la empresa también está en crisis, ya que las refinerías operan a promedio de 25% de sus capacidades instaladas.
"En el principal terminal petrolera de Pdvsa en José, uno de los tres muelles de carga y descarga permanece fuera de servicio desde que se produjo una colisión de un petrolero en agosto pasado. La compañía ha compensado este impacto en parte mediante la recuperación del acceso a sus activos logísticos del Caribe holandés, que habían sido embargados preventivamente por una disputa con ConocoPhillips", puntualiza Argus.
Hay que recordar que Pdvsa llegó a un acuerdo de pago con la estadounidense; sin embargo, hay un compromiso inminente de aproximadamente USD 1.000 millones por vencimiento de deuda que se debe producir este 27 de octubre. Esta es la gran incertidumbre de corto plazo que rodea a la petrolera estatal, pues la propiedad de la filial estadounidense Citgo está en juego.
Esta conclusión para el proceso de reestructuración resulta muy extraña, porque de acuerdo con la Gaceta original, la comisión reorganizadora tenía amplias funciones para generar un plan integral de reorganización de Pdvsa y sus filiales; proponer cambios de la estructura organizativa administrativa y funcional, incluyendo fusiones y liquidaciones; analizar y proponer el redimensionamiento, redistribución, reducción y captación de personal en la estructura organizativa.
En este sentido, la resolución estableció que esta comisión debía "analizar y proponer el redimensionamiento, redistribución, reducción o captación de personal en la estructura organizativa propuesta". Además, "proponer la redistribución física de las unidades en las diferentes sedes a nivel nacional”.
Un elemento importante es que el plan tan amplio de reestructuración no incluyó a representantes sindicales ni la posibilidad de buscar asesoría externa de manera precisa.
PUBLICADO: 18 de octubre de 2018