Desde la llegada de la televisión a color, no habían surgido grandes novedades en el medio.Pero ese panorama comenzó a cambiar a principios del siglo XXI con la modificación de los hábitos de consumo de contenidos, y sobre todo, con el desarrollo y masificación de las redes de conexión a Internet y el inicio del apagón analógico a la par de auge de la Alta Definición, para dar paso a una televisión que busca desarrollar nuevas y mejores prácticas que sigan cautivando a las audiencias.
El último estudio “Televidente 2.0” que elabora anualmente la consultora española The Cocktail Analysis destaca el aumento de las visitas a las web de los canales de televisión de señal abierta y paga con contenidos audiovisuales complementarios, el uso de plataformas de transmisión por Internet “a la carta”, y la conformación de un nuevo perfil de televidentes, que no se quedan atados a un formato único, sino que saltan entre varios de ellos –TV abierta o paga, descargas, streaming, WebTV– dependiendo de lo que deseen sintonizar.
De lo analógico a lo digital. El formato de imagen panorámico en HD para televisión fue alentado por el inicio del apagón analógico mediante el uso del sistema de Televisión Digital Terrestre (TDT) que arrancó Europa en 2006. En Venezuela se optó por el estándar de TDT japonés-brasileño y comenzó su emisión para 13 ciudades el pasado 20 de febrero.
Con el paso del sistema analógico a digital, se abre un abanico de posibilidades para la televisión, que ahora se hace interactiva, permite desplegar aplicaciones en la pantalla –antes sólo posible con señales pagas vía satélite–, e incluso sirve para el desarrollo de programas de aprendizaje y telemedicina a distancia.
Televisión streaming. El uso en simultáneo de TV, tabletas, computadoras y teléfonos inteligentes se hace cada vez más común, permitiendo a los usuarios ver lo quiera, cuando quiera, y ha impulsado servicios como Nexflix, pionero en un negocio al que se han sumado Hulu, Amazon y recientemente YouTube. Esto ha obligado a canales y productoras a negociar acuerdos de distribución de contenidos ante la pérdida de hegemonía ante el público y la merma en los ingresos por publicidad, que se mantiene estancada frente a un crecimiento promedio de 15% de la publicidad en línea durante la última década, según el “Internet Advertising Revenue Report 2012” de la consultora PricewaterhouseCoopers.
La nueva caja mágica. Los fabricantes apuestan ahora por la distribución de equipos con conexión a Internet, funciones integradas de grabación y aplicaciones de transmisión on demand. Se trata de televisores “inteligentes” –Smart TV–. Un informe elaborado por la firma de análisis de mercado The Diffusion Group, señala 56% de los hogares estadounidenses tienen su televisor conectado a Internet, y 25% de los hogares con acceso a banda ancha poseen un televisor inteligente, el doble de los que había el año pasado.
Las novedades en el campo de la televisión apenas están comenzando y su implementación en países como Venezuela dependerá de factores que van más allá de la migración a TDT, y pasan por mejorar el acceso a Internet y ofrecer una programación atractiva para los televidentes, quienes al final de cuentas tienen el control.
Por: Roger Mora
PUBLICADO: 13 de diciembre de 2013