Enfocada en crear una marca reconocida por los valores autóctonos asociados al factor sorpresa, Oh! BOX decide apostar por un emprendimiento que mueva emociones.
Oh! BOX es una apuesta al país. Se conoce que los venezolanos son personas divertidas, jocosos, creativos, con visión, que además, sueñan con un país que saldrá adelante y verá la luz al final del camino. También, por ese mismo amor, muchos han decidido quedarse en el país y trabajar en levantar a esta gloriosa patria. Esta es una de las razones por la que surge Oh! BOX! una apuesta al emprendimiento.
Esta consiste en una caja llena de delicateses y productos de lujo para gustos exquisitos. El regalo perfecto para aquella persona que viaja a otro país y desea llevar: “un pedacito de Venezuela para alguien especial. Así diseñamos la solapa de la caja con el piso de Cruz Diez del aeropuerto, una franela de Venezuela y por supuesto, nuestra cinta tricolor” afirma Claudia Márquez, Directora de Oh! BOX.
Márquez comenta que de momento se encuentran presentes en Instagram y Facebook, además que han realizado algunas campañas pequeñas Online, relaciones públicas a través de entrevistas en radio y televisión. También, expresa que algo que funciona muy bien es el boca a boca y: “la recomendación de nuestros clientes ya que hemos podido demostrar en cada una de las cajas realizadas, la calidad que ofrecemos y los finos y delicados detalles para gustos exquisitos. Ese ha sido el secreto de nuestro éxito en tan corto tiempo y lo que nos ha facilitado el crecimiento que hemos experimentado hasta el momento”.
Asimismo, Claudia Márquez dice que su estrategia de mercadeo está enfocada en: “crear una marca reconocida por nuestros valores asociados al factor sorpresa, el despertar bellas emociones e ilusión. Oh! BOX surge como una necesidad en estos tiempos difíciles en el que se quiere hacer un regalo especial para un ser querido y se piensa que "esa persona lo tiene todo", y el hecho de "no saber qué regalarle” y a su vez, del deseo de regalar algo original y especial”.
La marca nace de la expresión en inglés Oh my God, que significa ¡Oh Dios mío!; que tiene una persona al momento de gran asombro, por lo que va de la mano con la reacción de sorpresa que se experimenta al momento de recibir una Oh! BOX”.Además, comenta la Directora de la marca, que: “apuntamos a un público exquisito, hombres y mujeres modernos, de carácter emocional, amantes del lujo y los finos y delicados detalles. Nos conectamos con cada cliente y conocemos a fondo a la persona a quien van a regalar es por ello que quien recibe un regalo queda sorprendido y feliz pues se ha realizado un caja con detalles especialmente para él o ella”.
PUBLICADO: 27 de junio de 2017