La empresa argentina 9,15 Fair Play es quien produce el curioso aerosol que se ha visto durante el marcaje de las faltas y jugadas a balón parado en Brasil 2014 y que desaparece a los pocos segundos sin dejar rastro. En un partido se utilizan 4 latas, una por cada árbitro, y aunque su precio es de 5 dólares, en esta ocasión, la empresa se los regala a la FIFA, aunque no es una cuestión de simple cortesía. Su uso implica contar con el aval del ente futbolístico y una exposición global que bajo otras circunstancias costaría miles de millones de dólares.
La idea original fue del periodista Pablo Silva, quien relata en entrevista con el diario argentino La Nación, que esta data del año 2002, luego de que el equipo de fútbol amateur en el que jugaba, viera frustradas sus esperanzas de anotar un gol que les habría asegurando al menos un empate, gracias a una jugada a balón que no llegó a gol, aun cuando los jugadores del equipo contrario se encontraban adelantados en la barrera. El reclamo fue en baño, el árbitro no repitió la jugada y el partido quedó en derrota para su equipo 0 – 1.
Frustrado, prefirió ocuparse de idear alguna forma de evitar que esas injusticias se repitieran, y de tanto pensar, surgió la 
idea del aerosol 9,15 (en referencia a la distancia que debe existir entre la pelota y la barrera rival), 5 años después, ya con producto en mano, Silva se lo presentó al dirigente del fútbol argentino Julio Grondona, quien le dio el visto bueno. En 2008, en un partido de la primera división de Argentina, apareció por primera vez la peculiar lata en el terreno de juego, para luego se utilizado en la Copa América 2011, dos mundiales juveniles y finalmente, el Mundial de Clubes 2013, en el que Joseph Blatter anunció que formaría parte de las innovaciones que se implementarían en Brasil 2014, gracias a la aprobación de la International Football Association Board (IFAB), encargada de la reglamentación de este deporte.
Relata que se encargó directamente de dictar un curso sobre su utilización a los 52 árbitros preseleccionados para el Mundial. Las ganancias recogidas hasta ahora han sido destinadas a registrar patentes, pero luego de que finalice esta Copa Mundial, comenzarán con una estrategia agresiva de comercialización. Con 209 asociaciones o federaciones de fútbol existentes en todo el mundo y los grandes campeonatos locales y regionales, seguro no tendrá que esperar 4 años más para que la venta de sus latas suba como la espuma.
PUBLICADO: 04 de julio de 2014