Una nueva Gran Misión, la de Abastecimiento Seguro y Soberano, fue anunciada el pasado lunes por el Presidente Nicolás Maduro, un día después de que aproximadamente 35 mil personas, la mayoría del estado Táchira, cruzaron la frontera para abastecerse de comida y otros bienes de necesidad básica en la ciudad colombiana de Cúcuta.
Las imágines, que fueron reseñadas por la prensa internacional, dan cuenta de la situación de escasez que padece el pueblo venezolano, y aunque el gobernador tachirense, José Gregorio Vielma Mora, aseguró que todo se trató de un show que no se volverá a repetir, el anuncio de la nueva Misión, de la cual estará al frente el Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, aparece como un nuevo intento por reducir el tema del desabastecimiento.
El mecanismo, de acuerdo con lo explicado por el Gobierno, está ideado para controlar la producción, distribución y comercialización de artículos de primera necesidad, y en este punto, además de los alimentos, se incluyen medicinas, rubros de salud, higiene personal y aseo del hogar, es decir, sectores severamente afectados por los controles de precio y cambio, regulaciones, falta de materias primas, competencia desleal (bachaqueo), canales de distribución intervenidos.
Justamente, el artículo 7 del decreto 2377 publicado en Gaceta Oficial, establece que el Comando de Abastecimiento Soberano, a cargo de Padrino, puede obligar a las cadenas productivas y de distribución a vender a determinadas empresas o entes estatales el porcentaje de su producción que sea necesario.
Desde esta óptica, algunos observan que se acentuará la fiscalización de la FANB en las plantas procesadoras de alimentos y que se acentuará el control en la producción y venta de artículos de primera necesidad. El Ministro Padrino aseguró que el objetivo de la Misión es lograr la articulación entre el Estado, las fuerzas productivas y el sector privado. “No es asunto de militarizar”.
PUBLICADO: 13 de julio de 2016