Apenas cumplió 12 meses en el gobierno, y 2014 no es año electoral; sin embargo, curiosamente, el presidente Nicolás Maduro lanzó la campaña de propaganda por television, "Maduro es pueblo", para fortalecer su imagen. Se trata de varias piezas en las que se le atribuyen cualidades al sucesor de Hugo Chávez y se exaltan de manera notable.
Ante una realidad marcada por protestas, muerte, escasez, inflación, inseguridad y serios cuestionamientos a la justicia y a las libertades, el gobierno echó mano de un viejo recurso utilizado en el pasado, una fórmula casi infalible empleada cuando la popularidad del presidente estaba afectada: la de acercarlo a la gente.
Amparadas con el sello "Maduro es pueblo", que utiliza los colores de la bandera, hay al menos tres piezas que destacan. La primera, que comienza con imágenes de niños, dura 30 segundos. Presenta a un Maduro bañado de pueblo, que le da la mano a hombres y mujeres, carga niñitos, toca la tumbadora, ondea la bandera y hasta acaricia un perro. La cuña no tiene voz de locutor, y quizás, precisamente, lo más llamativo es la música epopéyica que la acompaña, que magnifica al personaje, cual soldado de grandes batallas.
La segunda dura 58 segundos. Al igual que la anterior, comienza con una toma de chiquitos que juegan. Al fondo se ve un mural de Chávez y, precisamente en su nombre, el narrador va diciendo que un día "el comandante Chávez nos contó que a pesar de su juventud -refiriéndose a Maduro- es un revolucionario a carta cabal que ha asumido grandes retos. Que con su mano firme y su inteligencia ha asumido distintas tareas en distintos frentes de batalla". El mensaje concluye con que "el comandante tenía razón".
La tercera pieza dura un minuto y se muestran personajes con rasgos físicos similares a los de Nicolás Maduro, en situaciones cotidianas, realizando las mismas actividades que hizo él en un pasado: un hombre bigotudo se afeita antes de salir a trabajar, una joven conduce una unidad de transporte público en el que viaja una mujer idéntica a la primera combatiente Cilia Flores, otro pasajero es un militar, que luce orgulloso su uniforme de GNB; luego aparece una viejita contenta y después la cara y los pasos de un niño que está aprendiendo a caminar, en clara alegoría al primer año de gobierno del elegido revolucionario. La narración, en voz de una mujer, destaca que Maduro "junto a su pueblo, asumió las riendas de la revolución que despertó a América Latina y el Caribe; ha trabajado incansablemente por alcanzar la paz y por continuar el legado de los héroes de la patria. Estamos seguros de que este es el primero de muchos años".
PUBLICADO: 23 de abril de 2014