Por años, la administración de Nicolás Maduro negó la existencia de una crisis humanitaria en Venezuela; sin embargo, la llegada del primer cargamento de medicamentos, insumos clínicos, plantas eléctricas, pastillas potabilizadoras de agua y otros materiales para atender necesidades urgentes de cientos de miles de venezolanos en condiciones precarias, traído por la Cruz Roja Internacional desde Panamá desató una estrategia del madurismo en redes sociales para "apropiarse" y sacar provecho político del auxilio internacional.
Los voceros de la Cruz Roja han condenado todo intento de "politizar" la ayuda, que arranca con un cargamento de 26 toneladas; no obstante, desde las cuentas de Twitter e Instagram de ministerios, institutos autónomos, gobernaciones, alcaldías, del Partido Socialista Unido de Venezuela y organizaciones de la periferia política del chavismo se publicaron mensajes de "agradecimiento" a Maduro por haber "traído" ayuda al país para enfrentar el "bloqueo" del imperialismo.
En las cuentas de sectores políticos vinculados a la actuación de la Asamblea Nacional y del mandatario encargado, Juan Guaidó, también se intentó "sacar pecho" con la ayuda, pero con un tratamiento menos evidente, ya que el mensaje es que, en primer lugar, la ayuda llega como resultado de las presiones de los ciudadanos y ciudadanas en las calles, la denuncia de los sectores políticos democráticos y organizaciones no gubernamentales en el exterior sobre la extrema calamidad venezolana y, en segundo término, que este cargamento representa el reconocimiento, por parte de la administración Maduro, de la crisis que por años negó.
La situación llegó al extremo de que la cuenta de Prensa Presidencial, que controla el madurismo, tuvo que eliminar un tuit, donde se decía que "los insumos médicos estarán destinados a equipar los Centros de la Cruz Roja Venezolana y algunos centros del Sistema Público Nacional de Salud, como mecanismo para sortear el bloqueo criminal impuesto por el gobierno norteamericano".
La información oficial de la Cruz Roja es que los insumos irán a centros de salud con graves deficiencias detectadas en materia de dotación, de acuerdo con el análisis previo de la propia institución.
La Asamblea Nacional está tratando de hacer contraloría sobre la distribución de la ayuda, la cual debe hacerse según los protocolos internacionales de la propia Cruz Roja, por lo que mecanismos de control, como la exigencia del carnet de la patria u otro instrumento similar, no deben aplicar.
Como se recordará, el pasado 23 de febrero la Guardia Nacional y civiles armados, presuntamente integrantes de colectivos chavistas, impidieron violentamente la entrada de más de 100 toneladas de ayuda por la frontera con Colombia.
Este esfuerzo fue resultado de las coordinaciones de la Asamblea Nacional, encabezada por Guaidó, con más de 15 países para conseguir insumos médicos, alimentos y otros materiales necesarios para atender la crisis humanitaria del país; sin embargo, la administración Maduro montó un dispositivo militar armado para bloquear el ingreso de camiones.
Después de los apagones del mes de marzo y los informes abiertamente negativos de diversos organismos internacionales sobre la situación social de Venezuela, Maduro aceptó la visita de una misión de la Cruz Roja Internacional, cuyo resultado fue la garantía del ingreso de cargamentos de apoyo sin que su administración tuviera injerencia directa en su distribución. Tampoco puede intervenir la Asamblea Nacional.
PUBLICADO: 16 de abril de 2019