¡Llegó la ropa!

A principios de los años 90 algunos venezolanos comenzaron a visitar Cuba con fines turísticos. Aquellos que pudieron zafarse de las visitas guiadas y alcanzaron a ver la verdadera Cuba, contaban a su regreso las penurias que sufría el pueblo de la isla. Quizás la anécdota más recordada era la de 300 personas haciendo cola con un plato de peltre y una cuchara. Al preguntar el turista a que obedecía la cola, la respuesta colectiva era: ¡hoy es jueves y llega el helado! Para nosotros esa era una anécdota lejana que disonantemente nos causaba pena y gracia a la vez. Hoy, treinta años después, nuestro pueblo hace largas colas porque llegó la ropa a Zara,  Bershka  y otras tiendas más.

Zara, Bershka y Pull & Bear son marcas de Grupo Inditex, el poderoso grupo textil español propiedad de Amancio Ortega, quien figura en el top ten de los hombres más ricos del mundo. Los responsables de Inditex, con muy buen olfato, detectaron los riesgos que suponía “el socialismo” para la operación en Venezuela y, en 2007, vendieron los locales comerciales que poseían en el país y entregaron en formato de franquicia la operación de sus tiendas a Phoenix World Trade, un grupo con sede en Panamá liderado por el empresario Camilo Ibrahim.

Durante los últimos tres meses los amplísimos locales que tienen las tiendas Zara y Bershka estaban prácticamente vacios, afianzando la sensación de escasez que vive la mayoría de los consumidores venezolanos. Bienvenida sea la ropa entonces.