Estados Unidos, con su aerolínea Jet Blue, se suma así al boom de volar a Cuba, que entusiasma a una gran cantidad de empresas de todo el mundo. Es el primer vuelo regular entre los dos países desde 1961, cuando el tráfico aéreo se suspendió a consecuencia de la declaración de Cuba como país comunista. Un estigma que el pueblo cubano no se ha podido quitar. Los Castro quieren que Cuba sea como China.
Comenzó una nueva era en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, con el vuelo de la aerolínea estadounidense JetBlue, procedente de Fort Lauderdale, Florida, a Santa Clara, 280 Km al este de La Habana.
Para el jueves se espera la llegada a la isla de uno de Silver Airways, y luego los de American Airlines a partir del 7 de septiembre. La regularidad de los vuelos se incrementará hasta llegar a 110 diarios, 20 de ellos a La Habana.
La frecuencia de los vuelos "permitirá un movimiento más fluido de personas, mercancías, información e ideas entre dos lugares muy cercanos geográficamente pero muy distantes políticamente", señaló Jorge Duany, director del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
Sin embargo, para los analistas, el inicio de los vuelos comerciales entre Cuba y Estados Unidos y el arribo de FedEx a Cuba a partir de 2017, podría significar una dura prueba para algunos operadores turísticos y de envío de paquetes, quienes habían hecho de las limitaciones del tráfico aéreo su negocio, así como para las llamadas “mulas”, quienes llevan a Cuba a precio muy bajo las encomiendas que recogen las agencias de envíos haciéndolas pasar como su equipaje.
PUBLICADO: 31 de agosto de 2016