La vigencia de las 8 máximas que pronunció Leo Burnett para defender más allá de su propia muerte, su pensamiento sobre el negocio de la publicidad.
Hace casi 50 años, el 1 de diciembre de 1967, ya casi retirado, el enorme publicista que fue Leo Burnett leyó ante todos los empleados de su agencia el discurso que definió su legado. Burnett murió en 1971, a los 80 años. Se había iniciado en la profesión como simple redactor (copywriter, se decìa entonces, incluso en España y Latinoamérica) pero fundó en 1935 una agencia con su nombre: un emporio publicitario mundial que hoy es parte de Publicis Group.
Ahora la agencia vive una controversia que PRODUCTO PUBLICÓ ............. Hoy recordamos esas 8 máximas, fundamentales quizá para entender --màs allà de la filosofìa de este publicista extraordinario-- la cachetada que ayer los empleados de Burnett le propinaron a Publicis.
“Cuándo quitar mi nombre de la puerta”
De una manera u otra cuando yo esté totalmente fuera de nuestras oficinas, es posible que ustedes o sus sucesores quieran quitar mi nombre de la puerta, también.
Pueden querer llamarse “Twain, Rogers, Sawyer and Finn, Inc.”….. o bien “Ajax Advertising” o lo que sea. Y será ciertamente aceptable para mi, si es bueno para ustedes.
Pero déjenme decirles cuando los emplazaré a quitar mi nombre de la puerta.
Eso será el día en que ustedes pasen más tiempo tratando de hacer dinero que haciendo publicidad —nuestra clase de publicidad.
Cuando se olviden que de la pura diversión de construir avisos, el gozo que se saca de ello —el ambiente creativo del lugar— tienen que ser para esta casta especial de escritores y artistas y profesionales de los negocios que componen nuestra empresa y la hace latir, por lo menos tan importantes como el dinero.
Cuando pierdan la sensación de desasosiego porque nada de lo que hacen será jamás suficientemente bueno.
Cuando pierdan la seducción de la tarea por la tarea misma —independientemente del cliente, del dinero o del esfuerzo que tome.
Cuando ustedes pierdan la pasión por el esmero… su aversión por los cabos sueltos.
Cuando dejen de alcanzar el talante, la armonía, el matrimonio de las palabras y las imágenes que producen un efecto fresco, memorable y verosímil
Cuando dejen de consagrarse cada mañana a la idea de que mejor publicidad es todo aquello en lo que la Compañía Leo Burnett consiste.
PUBLICADO: 23 de junio de 2017