El socio director de Datanálisis, Luis Vicente León, vaticina que este gobierno se verá obligado a desmontar totalmente el control de cambio o, de lo contrario, la crisis desatada por la hiperinflación terminará por explotar más temprano que tarde.
León subrayó, durante una transmisión en vivo del portal Venepress, que si bien el Convenio Cambiario N° 1 no representa una apertura real del mercado de divisas, es una señal de que el gobierno entiende la necesidad de desentrabar, de alguna forma, el funcionamiento de la economía.
"Quieren hacer una apertura sin pagar los costos, y eso es imposible. Están intentando, otra vez, engañar al mercado, pero los actores no van a actuar con el gobierno quiere hasta que no vean que la apertura es real", enfatizó.
El economista destacó que hay unos "elementos positivos" en el convenio, como la incorporación de la banca privada como operadora cambiaria, la apertura de las operaciones sin restricciones al menudeo por debajo de 10.000 dólares, la posibilidad de que las empresas operadoras de campos petroleros puedan vender libremente sus divisas en el país, y la despenalización del mercado.
Sin embargo, León dejó en claro que el gran error es la supervivencia del Dicom como mecanismo de funcionamiento del "mercado legal". Si el Banco Central de Venezuela se limitara a registrar el tipo de cambio que resulte de las operaciones del mercado sin manipular esa paridad, con la idea de que existe un "precio justo" para las divisas, habría un avance verdadero; pero, parece que eso no es lo que va a pasar.
"El gobierno gana tiempo, o trata. El asunto es que esta crisis se pondrá peor y el presidente Maduro estará en el dilema de abrir el mercado o ver que llegue otro gobierno que lo haga, finalmente", sentenció León.
Consejo de oro
Luis Vicente León, socio director de Datanálisis, recomendó estar atentos al funcionamiento del mercado, porque, aunque cree que no habrá una recuperación sensible de la actividad económica en el corto plazo, sostiene que hay muchas oportunidades que se deben aprovechar.
Una sugerencia importante es la adquisición de activos productivos e inmobiliarios, porque están fuertemente depreciados en Venezuela. "Si, además, se hace la adquisición financiada, pues estamos hablando de 'un tiro al piso'".
No obstante, León aclara que cualquier decisión de inversión que se tome en Venezuela implica un alto riesgo. "Al final, los activos pueden estar muy baratos, pero si la aversión al riesgo del inversionista es alta lo mejor puede ser buscar otras opciones más seguras".
La reciente adquisición de Pirelli por parte del empresario Carlos Gill Ramírez es un buen ejemplo que ilustra la hipótesis de inversión señalada por León, pues, al final, la adquisición de una planta operativa, aunque con un nivel muy bajo de productividad, asegura una potencial captura de mercado que, en un escenario de recuperación, será redituable, más si se toma en cuenta el precio pagado por el activo.
PUBLICADO: 12 de septiembre de 2018