Venezuela está entrando en un proceso de estanflación, una mezcla de recesión y de inflación, y no está claro cómo podrá salir el país de ese laberinto. Las proyecciones indican que la economía podría registrar una caída del 1,8 por ciento y una inflación que rozará el 70 por ciento para finales del 2014. El panorama no pinta muy claro y no se va nada fácil.
Cifras del Banco Central de Venezuela (BCV) muestran que el Producto Interno Bruto cayó 1,3 por ciento en el 2013, con una inflación que ese año trepó a 56,2 por ciento. La semiparalización de la producción podría profundizar la crisis.
En los reportes del emisor se atribuye el descenso de la economía a lo político, es decir a lo que se conoce como “la guerra económica” o “la guarimba (barricada) económica”. Los empresarios apuntan al desbarajuste en política económica.
“Estas prácticas irracionales ocasionaron a su vez serias consecuencias en términos de comportamiento de las variables asociadas a la producción y a los precios de los bienes”, explicó el BCV. Lea más en la edición 290 de DINERO, ya a la venta.
PUBLICADO: 28 de mayo de 2014