El ministro de Finanzas, Simón Zerpa, dijo en China que el gobierno de Venezuela aun espera alcanzar una solución "mutuamente acordada" con los tenedores de bonos de deuda, a pesar de que ya existen atrasos por más de USD 6.000 millones en los pagos de pasivos externos.
Como se sabe, ya hay grupos de tenedores que están preparando acciones judiciales en Estados Unidos para enfrentar un posible impago general de la deuda, por parte del Ejecutivo venezolano. La situación del país es complicada, porque están latentes varios litigios judiciales, no solo por atrasos con el servicio de los pasivos, sino por expropiaciones de activos empresariales extranjeros, que se consideran ilegales.
Concretamente, los tenedores de títulos en Estados Unidos están detrás de la filial de Pdvsa, Citgo, para asegurarse los pagos en una situación extrema, pero, por lo pronto, están compitiendo con los intereses de la minera canadiense Cristallex, que ya tiene un proceso adelantado, y ConocoPhillips, que llegó a un acuerdo de pago con Pdvsa, pero está a la expectativa.
El funcionario comentó este tema en el contexto del anuncio de un acuerdo con el gobierno chino para obtener USD 5.000 millones como un nuevo préstamo que se pagará en efectivo o con petróleo, manifestó.
Aparentemente, el régimen del país asiático considera suficientes los avances que implica el plan económico anunciado por Maduro el pasado viernes 17 de agosto. La delegación de avanzada al viaje presidencial, encabezada por la vicepresidente Delcy Rodríguez, está negociando las bases de un convenio de alianza estratégica de gran alcance para que China potencie la producción de oro en el país.
China y Venezuela están finalizando los acuerdos y divulgarán los detalles de manera oportuna, dijo a periodistas el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang. Cualquier cooperación financiera estaría en línea con las normas internacionales, advirtió el representante gubernamental del país asiático, según un despacho de Bloomberg.
"La situación interna está mejorando y el gobierno de Venezuela está promoviendo activamente la reforma económica y financiera", dijo Geng a los periodistas, prosigue la nota de la agencia estadounidense.
Ante la situación planteada por un déficit fiscal de entre 13% y 18% del Producto Interno Bruto, según estimaciones recientes, la administración Maduro necesita oxígeno financiero que solo puede conseguir a través de préstamos directos con gobiernos "amigos", ya que el elevado riesgo-país y las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos, le impiden intentar financiarse por vías ordinarias.
Según la data más reciente de la consultora Torino Capital, Venezuela terminaría 2018 con una deuda externa bruta equivalente a 140,4% del PIB, relación que se deterioraría aún más en 2019 para llegar a un endeudamiento equivalente a 152% del PIB.
De acuerdo con la firma, en 2012 la deuda externa bruta del país era equivalente a 37% del PIB. La comparación es una buena referencia para medir el deterioro agresivo de la economía venezolana.
Este año, Venezuela tiene compromisos pendientes por capital e intereses de deuda por USD 10.400 millones de dólares, mientras que, en el próximo año, el servicio por pasivos externos sería de otros USD 10.600 millones; sin embargo, hay que ver cómo estas cuentas resultan afectadas por la estrategia de default selectivo que ha seguido la administración de Nicolás Maduro.
PUBLICADO: 13 de septiembre de 2018