Las ventas de alimentos han caído entre 75% y 80% en el comercio formal. La oferta de productos perecederos se reduce en los canales de comercialización, porque apenas cubren los costos de reposición.
Una familia venezolana de cinco miembros necesita 126 salarios mínimos para comer, lo que significa una caída generalizada del consumo de alimentos en el país, según indica el reporte del Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas), adscrito a la Federación Venezolana de Maestros.
Al cierre del mes de junio, la canasta alimentaria normativa costó 378.300.617,94 bolívares, un incremento de 71,8% con respecto al precio ponderado del mes de mayo. El aumento anualizado de la canasta se ubica 30.663,7%.
Todos los rubros de la canasta alimentaria aumentaron de precio: pescados y mariscos, 129,7%; azúcar y sal, 102,5%; grasas y aceites, 99,2%; salsa y mayonesa, 92,9%; café, 88,1%; cereales y productos derivados, 73,6%; leche, quesos y huevos, 64,4%; frutas y hortalizas, 64,4%; carnes y sus preparados, 55,9%; granos, 44,0% y raíces, tubérculos y otros, 39,9%.
Escasez galopante
Quince productos presentaron problemas de escasez: leche en polvo, atún enlatado, margarina, avena, azúcar, aceite de maíz, lentejas, arroz, harina de trigo, pastas alimenticias, harina de maíz, café, mayonesa, pan, queso amarillo. El 25% de los 60 productos que contiene la canasta presentó niveles de escasez superiores a 90%.
Adicionalmente, escasean otros productos básicos como: jabón de baño, cera para pisos, papel higiénico, pañales, toallas sanitarias, leche condesada, suavizante, desodorante, y afeitadoras desechables, entre otros.
El problema también se extiende al sector medicamentos, donde se registraron niveles de escasez superiores a 80% en medicamentos como Atamel, Losartán Potásico, Amlodipina, Aspirinas, Omeprazol, Lansoprazol, Dilantin, Di-Eudrin, Glibenclamida, Glidan, Biofit; anticonceptivos Belara y Trental; Tamsulon, Zyloric, Tamsulosina, Heprox, Secotex, Urimax, Clopidogrel y antialérgicos, entre otros, e inyectadoras. En total, escasean al menos 49 productos en este registro.
Consumo en declive
Según un reporte reciente de Consecomercio, las ventas de alimentos han caído entre 75% y 80% en el primer semestre del año, como resultado del continuo aumento de precios. Los más afectados son los productos cárnicos, las bebidas no alcohólicas, las frutas, y los granos.
La capacidad adquisitiva de los salarios se deteriora gravemente y eso se nota claramente en los comercios, donde los productos perecederos, como tomates, cebollas, papas, y otros vegetales se venden más en mercados populares que en automercados, porque los diferenciales en estructuras de costos permiten mejores precios al detal, aunque los diferenciales no son especialmente notables.
Las ventas de frutas y vegetales en las redes de automercados han descendido de manera importante, por lo que se registra una reducción sensible de la oferta, pues se trata de productos de alta rotación y márgenes muy bajos.
El reporte de Consecomercio revela que los márgenes de ganancias con los que se venden estos productos en las redes comerciales formales son muy bajos y, en la mayoría de los casos, apenas cubren los costos de reposición.
PUBLICADO: 17 de julio de 2018