Un paso más. La Asamblea Nacional escaló su conflicto con el resto de los poderes públicos con la designación del abogado constitucionalista Gustavo Tarre Briceño, como representante del parlamento venezolano ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Tarre Briceño es un abogado y político de amplia experiencia. Fue diputado del antiguo Congreso Nacional durante varios períodos y presidió la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados en la legislatura que coincidió con la segunda presidencia de ex mandatario fallecido Rafael Caldera, en una etapa especialmente difícil para la economía nacional.
Tarre debió salir del país en 2014 luego de ser involucrado, sin la presentación de indicio alguno, en un supuesto plan de magnicidio donde también presuntamente participó la coordinadora general de Vente Venezuela, María Corina Machado.
La resolución de la Asamblea Nacional se aprobó con el único voto salvado del diputado del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), Eustoquio Contreras, y es consecuencia directa de un acuerdo parlamentario que previamente declaró nula la gestión de la administración del mandatario Nicolás Maduro para salir de la OEA.
Desde el punto de vista político, esta es una decisión audaz, porque incrementa el conflicto, especialmente con el Tribunal Supremo de Justicia que, en sentencia reciente, declaró que las acciones del Legislativo configuran una presunta usurpación de funciones por desacato, e instó a la Fiscalía General de la República a tomar las acciones pertinentes.
La designación de Tarre Briceño puede ser utilizada como presunta evidencia por el Ministerio Público en este caso; sin embargo, en la OEA el representante del parlamento venezolano podrá contar con el reconocimiento de 19 gobiernos, los cuales declararon ilegítima la presidencia de Nicolás Maduro por los vicios de su elección el pasado 20 de mayo.
Entre esos gobiernos destacan los de Colombia, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Canadá, Ecuador y Costa Rica, entre otros. Habrá que ver cuál actitud asumen las representaciones que se abstuvieron, entre ellas México, Uruguay y El Salvador, junto con algunas islas del Caribe, ya que deberán decidir si reconocen a Tarre Briceño, o mantienen las relaciones exclusivamente con Samuel Moncada, que es el embajador representante designado por la administración Maduro.
El abogado Emilio Figueredo Planchart aclaró que Gustavo Tarre Briceño no es embajador representante, sino representante especial de la Asamblea Nacional. Según el especialista, Tarre podría convertirse en representante permanente con plenas competencias, cuando se apruebe en el Parlamento el Estatuto de Transición, y sea formalmente nombrado por ese eventual nuevo gobierno.
PUBLICADO: 22 de enero de 2019