350 comercios saqueados, destrozos generalizados y pánico en la población por el vandalismo. Destruidos 90% de los negocios que venden alimentos fue el saldo de disturbios registrados entre el viernes 16 y lunes 19 de diciembre de 2016 en Ciudad Bolívar
Por medio de un comunicado, La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) fija posición en torno a la más grave crisis economía sin precedentes en nuestra historia contemporánea venezolana.
Al principio hacen un recuento de cómo se ha llegado hasta el punto en el que se encuentra el país. Mencionan que un conjunto de políticas que incluyen muy restrictivos y rígidos controles han ocasionan la destrucción de industrias al limitan la competitividad y la productividad. A esto suman las tomas o transferencias de empresas del sector privado que pasan al Estado tras haber sucumbido por no recibir materia prima.
Hablan de cómo esta crisis impacta al consumidor quien cada vez verá más difícil el acceso a los bienes y servicios que necesita para cubrir sus necesidades básicas, así como de la inseguridad personal que genera la emigración de venezolanos talentosos y la incertidumbre jurídica que espanta a las inversiones. Todo lo cual deriva en empobrecimiento material, así como la pérdida de puestos de trabajo y el deterioro de la salud, la higiene y la civilidad; lo cual significa a su vez una pérdida de la calidad de vida.
A juicio de Conindustria, el cambio del cono monetario dispuesto el gobierno nacional “ha sido ejecutado con impericia y de manera imprudente, lo cual ha obstaculizado en gran medida el comercio y con esto la capacidad de muchos ciudadanos de acceder a bienes, provocando confusión, desasosiego y unas muy inconvenientes manifestaciones de desorden popular. El deterioro de la confianza en el Bolívar como mecanismo de intercambio y como moneda de ahorro destruye uno de los pilares fundamentales de nuestra economía y de nuestra sociedad”.
Por ello, no dudan en responsabilizar al gobierno situaciones como las registradas en algunas zonas del país, como es el caso de Ciudad Bolívar, donde el comercio y la propiedad privada han sido afectados. Instan a que, más allá del resguardo de las fronteras, el gobierno mantenga del orden público y genere un entorno que permita a los ciudadanos prosperar.
Instan que es fundamental que Venezuela regrese al orden constitucional y electoral, se respete la separación de poderes, la no interferencia de un poder público sobre otro y se recupere la estabilidad macroeconómica y la confianza en su moneda “lo cual se consigue con un Banco Central autónomo y dirigido con competencia. La economía venezolana tiene que ser administrada por quienes hayan demostrado experticia, prudencia y conocimiento para que se recupere la confianza que conduce a las inversiones industriales y por ende, a la producción de bienes y generación de puestos de trabajo que crean prosperidad; todo lo cual se puede conseguir, solo, en una economía de libertades”.
Actuar con cordura, tranquilidad, transparencia y honestidad son valores que permitirán los cambios urgentes que el país requiere, de acuerdo a Conindustria.
PUBLICADO: 21 de diciembre de 2016