En la clásica lista de multimillonarios de la revista Forbes hay únicamente 50 latinoamericanos, de sólo 7 países. Y quizá porque ser rico es malo, aparecen nada más que 3 venezolanos: Gustavo Cisneros, que con 68 años acusa 4 mil millones de dólares; Lorenzo Mendoza, 48 años con 3.500 millones; y Juan Carlos Escotet, 54 años y 1500 millones de dólares. El dueño de Venevisión ocupa el puesto 375 del ranking; el de Polar la posición 446 y el banquero la 1154. Los restantes países latinoamericanos son Argentina (5 milmillonarios); Brasil (10); Chile (10): Colombia (apenas 4); México (también 10) y Perú (nada menos que 8). Pero el rico más rico es el mexicano Carlos Slim –gran amigo de Cisneros— que reluce en el puesto 2 de la lista de Forbes con 72 mil millones de dólares, apenas 4 menos que la fortuna del number one Bill Gates. En Brasil está el segundo más rico de Latinoamérica, el cervecero Jorge Paulo Lemann (Brahma) con casi 20 mil millones, ganándole a sus compatriotas Joao, José y Roberto Marinho (Rede Globo) porque ellos, como buenos hermanos, parten en tres su fortuna de 27.300 millones.
En Colombia Luis Carlos Sarmiento tiene 14.200 millones (puesto 72 del ranking Forbes, el tercer latinoamericano mejor colocado), mientras que Alejandro Santo Domingo Dávila (descendiente de Don Julio Mario Santo Domingo, el eterno rival de Sarmiento) suma 11.100 millones. En Chile destaca la empresaria minera Iris Fontbona con 15.500 millones y el puesto 58 del listado (cuarta mejor posición de Latinoamerica). Chile destaca además porque tiene al único político del listado: Sebastián Piñera, el flamante presidente saliente, empresario muy exitoso cuyas inversiones suman 2.400 millones de dólares pero ayer, al dejar el cargo a Michelle Bachelet, en medio de estruendosos aplausos, se fue a casa manejando su propio carro. Vaya ejemplo ¿Sería ese “el show de la derecha momia” al que temió exponerse Nicolás Maduro?
PUBLICADO: 12 de marzo de 2014