Fuentes del sector franquicias señalan que, en promedio, ha cerrado 35% de los restaurantes de cadenas de comidas rápidas en el país en los últimos años. La escasez de insumos ha afectado la oferta de productos y la rentabilidad por tienda viene cayendo sostenidamente.
Los cierres de siete restaurantes de la cadena McDonald's en Venezuela pone en evidencia la grave crisis del sector de comidas rápidas en el país, ya que, según fuentes del sector franquicias, ha cerrado, en promedio, 35% de las tiendas de las diferentes cadenas que quedan en el país, en los últimos cuatro años.
La fuente consultada por PRODUCTO, advirtió que se trata de un cálculo extraoficial, pero lo que sí es un hecho es que todas las cadenas de comida rápida han reducido puntos de venta para proteger las estructuras de costos y administrar mejor los inventarios de insumos, cada vez más limitados por la escasez.
Antes de la reciente clausura de, al menos, siete locales de McDonald's, esta cadena ya venía en la línea de racionalizar su cadena de restaurantes. El número oficial de tiendas de esta corporación en el país se mantiene en 133 locales y 16 McCafé.
La marca tiene más de 50.000 restaurantes activos en más de 120 países. McDonald's atiende a más de 50 millones de clientes por día.
Según informaciones publicadas en distintos medios internacionales, Arcos Dorados emitió un comunicado donde reconoce el cierre de "un número limitado" de locales en Venezuela, con el fin de adaptarse a la "dinámica" del mercado.
Según la periodista Beatriz Adrián, en su cuenta de Twitter @Beadrian, Arcos Dorados cerró los puntos de La Florida, La Yaguara, Filas de Mariche y Sabana Grande (Villa Flor), en Caracas.
También desaparecieron los restaurantes del Centro Comercial Parque Aragua en Maracay, y el Centro Comercial Llano Mall en Acarigua, estado Portuguesa. Estos cierres se han registrado en el último mes.
Varios gerentes de tiendas de la cadena gestionada por Arcos Dorados, consultados por PRODUCTO, manifiestan preocupación aunque no han recibido información oficial de parte de la directiva y la situación es normal, dentro de lo que cabe.
Sin embargo, estos trabajadores creen que, tal como marcha el mercado, es posible que se produzcan más clausuras en las próximas semanas.
La crisis no es nueva
El sector de comidas rápidas viene arrastrando problemas graves desde hace años, especialmente los derivados de la escasez de ingredientes, incluso los críticos para mantener la oferta.
Con las nuevas medidas económicas, el punto crítico pasa a ser el de los costos de nómina, ya que se trata de un negocio intensivo en mano de obra.
La fuente sectorial sostiene que no es posible seguir ajustando estos costos, porque el incremento del ingreso mínimo en más de 3.000%, puede suponer un gasto en pasivos laborales que muchas de estas empresas no podrán asumir.
Las compañías están a la espera de que las especificaciones sobre el nuevo salario mínimo se publiquen en Gaceta Oficial para perfilar los caminos a seguir, ya que los pasivos previsionales representan un elemento crítico.
Lo cierto es que este sector ha venido en un permanente proceso de ajuste, sobre todo de costos, ya que los precios finales deben ser tan accesibles como sea posible, lo que significa que los márgenes de ganancia han caído más de 50%, según las informaciones obtenidas.
Los servicios de estas cadenas se han afectado gravemente y las dificultades para mantener sus productos crecen por la escasez.
En el caso de McDonald's, una de las pocas empresas del sector que ha mantenido la estrategia de lanzar nuevos productos y presentaciones, es frecuente que las preparaciones deban ser ajustadas en los restaurantes por la falta de algún ingrediente.
Esta empresa ha hecho un esfuerzo por mantener una red de proveedores locales de amplia cobertura nacional para mantener su oferta completa, pero no es una tarea sencilla.
PRODUCTO ha hecho seguimiento a esta situación. Ver: La Nueva Realidad de la Comida Rápida
PUBLICADO: 01 de septiembre de 2018