Charlie Hebdo, el semanario satírico francés recordado por haber sido víctima de un atentado perpetrado por dos hombres que dispararon en sus oficinas a comienzos de este año, vuelve a estar en boca del mundo entero.
En esta ocasión, sin embargo, los comentarios que genera no son de condolencia. La polémica surge del repudio y, especialmente, de la polémica. Charlie Hebdo se involucró este martes con la crisis de refugiados que huyen de la guerra en Medio Oriente y se dirigen a Europa. Y para ello utiliza en su portada la que tal vez sea, de todas, una de las peores imágenes posibles: la de Aylan Kurdi, el niño sirio que se ahogó después de que su padre no lograra sostenerlo en brazos cuando nadaba hacia lo que esperaba fuese una vida mejor para su familia. Antes, el barco en el que intentaban llegar a Turquía había naufragado.
El semanario caricaturiza la imagen. Pero no es la imagen en sí, de sobra impactante cuando fue divulgada como fotografía y dio la vuelta al mundo, la causa de la polémica y el rechazo. "Bienvenidos migrantes", es el título que acompaña la caricaturización. Sobre el cuerpo del niño hay un cuadro de texto en el que se lee "Tan cerca del objetivo". En la orilla, un cartel publicitario con la cara de un payaso feliz incluye la frase "¡Promoción! Dos menús infantiles por el precio de uno".
En el contenido interno hay otra caricatura. En este caso el repudio lo puede originar el mensaje escrito en torno al dibujo presentado: se lee un titular que reza "La prueba de que Europa es cristiana". En la viñeta, un individuo con rasgos similares a los de Jesús camina, y un recuadro indica "Los cristianos caminan sobre las aguas". A su lado, las piernas de un niño sobresalen del agua, y en otro espacio destacado un texto reza "Los niños musulmanes se hunden".
Si bien el fin de las imágenes puede llevar a la reflexión a muchos, no parece ser la de los migrantes, y en especial el caso específico de Aylan Kurdi, el mejor tema para caricaturizar. Pese a ello, la propia polémica y el hecho de que un asunto tan relevante y crudo llegue a la opinión pública y lleve a la reflexión, podría valer más que el efecto de dos caricaturas. El mensaje, de una u otra forma, llega a la sociedad en general, y es ese uno de los primeros pasos necesarios para avanzar hacia la toma de conciencia y de medidas necesarias.
PUBLICADO: 15 de septiembre de 2015