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Cambiar la programación no frena la violencia

Cuando el Gobierno venezolano responsabiliza a la televisión de la situación de violencia que vive el país, lo que realmente intenta es romper el espejo que refleja que vivimos en una sociedad enferma en la que la violencia viene arrinconando al hombre y la mujer que salen de su casa con el temor de ser víctimas de la inseguridad, asegura Tinedo Guía, presidente del Colegio Nacional de Periodistas (CNP).

Sobre la reciente reunión entre el Ejecutivo, directivos de medios y cableoperadoras, Guía considera que se trata de una estrategia que busca coartar la libertad de expresión. ”Obviamente, cuanto sientas a dueños y directivos de medios que dependen de una concesión para explotar el espectro radioeléctrico, tiene que haber una revisión interna que en muchos caso deriva en autocensura”.

Por su parte, Marcelino Bisbal, comunicólogo y director del posgrado de Comunicación Social de la Universidad Catótica Andrés Bello (UCAB), señala que de acuerdo con la mayoría de las investigaciones sobre la influencia de la televisión en la sociedad, no hay una relación directa entre la violencia que reflejan los medios y la que se genera en el entorno. “El gobierno, Conatel y la ministra de Comunicación e Información, Delcy Rodríguez, parten de un falso supuesto. Todas las medidas que tomen no van a resultar mientras no resuelvan el problema de fondo”.

Bisbal también argumenta que “si las televisoras no estaban cumpliendo con la Ley Resorte, entonces el comité de medios previsto en esa ley no estaban haciendo nada al respecto”, lo que considera como una falla dentro del propio ente regulador.

Luego de la reunión entre el Gobierno, televisoras y cableoperadoras, sostenida el pasado lunes en Miraflores, se acordó reducir de 8 a 4 horas el total de tiempo que dedican los canales de señal abierta a transmitir telenovelas, mientras que para los canales internacionales se busca regular el acceso a contenidos calificados como violentos mediante un dispositivo de control parental.

Por: Roger Mora


PUBLICADO: 22 de enero de 2014