La simplicidad con la que se manejan las crisis bancarias obligará a suprimir por innecesarios los postgrados y otros altos estudios para la formación de ejecutivos financieros. La formula es muy sencilla cuando un banco cae en desgracia por los malos resultados, éste se cierra y se abre otro con un nombre más sencillo. Es decir, se archiva en un lugar que nadie vea al banco malo y se hace borrón y cuenta nueva para que el banco nuevo pueda tener éxito.
“Como muy poco católica” fue la dirección del Banco Espirito Santo, según la opinión del Carlos Costa, gobernador del Banco de Portugal al momento de darse a conocer la creación de Novo Banco en septiembre de 2014.
Banco Espirito Santo fue por mucho tiempo la primera institución financiera de Portugal, hasta que las operaciones de su filial en Angola (bajo la figura de BESA), sumada a la inseguridad causa en inversores y ahorristas, socavaron la liquidez de la casa matriz y la inmediata estatización por parte del Banco de Portugal, previo auxilio de 4.9 mil millones de euros realizados en agosto de 2014. Obviamente lo anterior es un breve resumen, que no incluye el detalle de muchos casos de corrupción denunciados, los vínculos entre la dirección de Espirito Santo y el presidente angolés José Eduardo Dos Santos y su hija Isabel Dos Santos en empresas vinculadas al sector diamantes, petróleo, minería, y telecomunicaciones. Se debe recordar que el gobierno de Angola es reconocido como uno de los más corruptos del mundo (por ahora). Todo lo anterior ocurrió bajo la miope mirada de los organismos reguladores de Portugal y Europa.
Banco Espirito Santo tiene desde 2012 una oficina en Venezuela cuyas operaciones han crecido sustancialmente, de hecho, poco antes de sucumbir y pasar a manos del estado portugués formó parte de un financiamiento de 835 millones de dólares que Goldam Sachs otorgó a BES para que éste se lo presté a PDVSA para la construcción de una refinería de Puerto La Cruz encargada a la china Wison Engineering Services CA.
PUBLICADO: 13 de febrero de 2015