500 municiones de fusil usadas en el combate fueron donadas por la Industria Militar de Colombia para convertirlas en Balígrafos. Esta iniciativa de la agencia McCann cuyo mensaje es “cambiar las balas por la educación”, recibió en la última edición de El Ojo de Iberoamérica un Oro como Mejor Idea Latina para el Mundo, además de ser reconocida como la Mejor Idea de Colombia.
El Balígrafo que tanta controversia generó en redes sociales tras la firma de paz entre la guerrilla y el gobierno colombiano, es una iniciativa nació para resaltar que, tras casi 60 años de guerra en la hermana república, por primera vez, su gobierno asignó más presupuesto para la educación (más de 44 millones de dólares, incrementó del 40% frente al cuatrienio anterior) que para Seguridad y Defensa (más 30 millones). Ese hito “nos llevó a crear un movimiento para que el país entero entienda que el futuro está en las aulas de clase y no en los campos de guerra”, dijo Gina Parody, ministra de educación de Colombia.
Esta idea de McCann Worldgroup Colombia fue premiada en la última edición de El Ojo de Iberoamérica con un Oro, como Mejor Idea Latina para el Mundo y reconocida como la Mejor Idea de Colombia. Francisco Samper, CEO de la agencia colombiana MullenLowe-SSP3 y Presidente del Jurado de este importante premio, al momento de entregar el galardón durante la ceremonia de premiación expresó que “La pieza que fue creada para contarle al mundo un momento histórico de todo un país tuvo tal repercusión que llegó a ser, en consecuencia, utilizada para firmar el documento más importante de Colombia en 200 años (el nuevo acuerdo por la Paz) y tiene el potencial de convertirse en un nuevo símbolo mundial por la paz”.
Álvaro José Fuentes, presidente de McCann Worldgroup Colombia señala que tuvo la idea de hacer de este objeto una “combinación física de todos los elementos en un símbolo vivo, con el que puedes interactuar y tienes en la mano un poco de la historia de Colombia”. Así cada una de las 500 balas calibre .50mm usada en el conflicto que fue donada por la Industria Militar de Colombia, Indumil, lleva grabada la frase: “Las balas escribieron nuestro pasado. La paz, nuestro futuro”, que es el eje de la campaña.
Varios han sido los reconocimientos recibidos por la campaña del “balígrafo, entre ellos un León de Oro y dos Leones de Bronce en el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions 2016, conocido como los ‘Oscars’ de la publicidad. En la categoría de Promo, la campaña ganó un premio de bajo presupuesto que resalta las apuestas institucionales con gran impacto que tienen una inversión muy pequeña. En los ‘balígrafos’ el Ministerio de Educación invirtió unos 9 mil dólares.
El presidente de Colombia, así como ministros del gobierno federal, académicos, intelectuales, periodistas y medios de comunicación clave han recibido estos balígrafos como regalo de navidad, junto con la solicitud de que sean utilizados para escribir propuestas sobre la construcción del futuro de Colombia. Los originales de estas propuestas escritas con los “balígrafos” serán vendidos en remate y el dinero recaudado donado para becas a los huérfanos de los héroes muertos durante la guerra. Esto forma parte del proyecto de paz “de balas para bolígrafos” (http://baligrafo.org/)
Sin embargo, la historia de una bala que se convierte en bolígrafo no es el único caso curioso en Colombia; pues existe la “escopetarra”, un instrumento musical creado por el artista César López, en el 2003, que incorpora cuerdas de guitarra a escopetas viejas. Su lema: convertir en música la violencia de las armas de fuego. Para fabricar una escopetarra se requiere un mes de trabajo. Para el 2003 su coste era de 2.200 dólares.
PUBLICADO: 30 de noviembre de 2016