El grupo europeo Airbus inaugurará el martes su primera planta de ensamblaje de aviones en Estados Unidos para contar con más argumentos a la hora de disputar a su rival Boeing el mercado en el país de Norteamérica, que es también el más grande del mundo.
"Airbus es verdaderamente un fabricante estadounidense", destacó el presidente de Airbus, Fabrice Brégier, en la conferencia de prensa en Mobile, Alabama, en la que dio a conocer la planta de ensamblaje final de aviones A320.
Aseguró que la inauguración es "el hito más significativo de la industria espacial en Estados Unidos en décadas".
Destacó además que con el reforzamiento de su posición en Estados Unidos, como hizo en China en 2008 con su fábrica de A320, la primera del grupo europeo fuera de ese continente, se afirman en “uno de los grandes mercados mundiales en los próximo 20 años".
La planta industrial en Estados Unidos tiene como fin que la empresa esté más cerca del cliente norteamericano, dijeron voceros durante una visita a las instalaciones.
Los componentes del primer avión que saldrá de la fábrica el próximo año, para la aerolínea JetBlue, llegaron en barco al puerto de la ciudad de 200.000 habitantes el 18 de junio, procedentes de Hamburgo (Alemania), de donde habían sido enviados cuatro semanas antes.
Está previsto que cuando aumente el ritmo de producción en el complejo de 9 edificios y 215 mil metros cuadrados en un terreno de 470 mil, se ensamble cuatro aparatos al mes.
La previsión para eso apunta al primer trimestre de 2017, cuando Airbus espera aumentar la fabricación a 50 unidades mensuales, frente a los 42 de la actualidad, lo que significará que junto a los de Mobile habrá 25 nuevas aeronaves cada mes en la planta de Hamburgo (Alemania), 17 en la de Toulouse (Francia) y 4 en la de Tianjin (China).
Tanto la de Tianjin, inaugurada en 2008, como la de Mobile, están hechas con el patrón de Hamburgo. De la fábrica china han salido hasta finales de agosto 236 aviones, todos para compañías de China.
Los menos de 50 aviones anuales programados a partir de 2017 en la cadena de montaje de Alabama no bastarán para cubrir las entregas que Airbus tiene establecidas para clientes norteamericanos. Requerirá de las plantas en Europa para suministrar las aeronaves solicitadas por los clientes.
Clientes norteamericanos ya encargaron más de 900 aviones de la familia A320, frente a los 5.400 pedidos que tiene Airbus en total en el mundo.
La apuesta de Airbus por presentarse como un fabricante nacional en Estados Unidos tiene sentido: desde que anunció la construcción de la factoría en Mobile, su cuota en las ventas de aeronaves de un pasillo ha aumentado en Norteamérica de 19% a 40%.
El constructor europeo estima que el mercado norteamericano seguirá siendo, con diferencia, el mayor de todo el mundo para ese tipo de aviones, de entre 100 y 240 plazas.
La demanda total para las aeronaves en los próximos 20 años, -que Airbus tendrá que repartirse con Boeing y con algún nuevo competidor que trata de hacerse camino, será de 20.000 en todo el mundo, 4.700 sólo en Norteamérica.
PUBLICADO: 14 de septiembre de 2015