En Navidad se celebra, se comparte, pero además es la época del año en la que más se agradece; es parte de su magia. En diciembre pasado, un grupo de trasplantados dio gracias a los familiares de sus donantes de una forma particular.
Una cena de Navidad, que contó con la participación de la Organización Nacional de Transplante de Venezuela, fue la ocasión perfecta para agradecer. Con la complicidad de Mercedes Oropeza e Irina Pedroso, las chefs del restaurante Amapola, de Los Palos Grandes, los seis receptores de órganos prepararon una comida en honor a sus donantes.
Los cocineros se retiraron minutos antes de la llegada de los comensales, pues de acuerdo con el artículo 41 de la Ley sobre Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células, se debe garantizar el carácter confidencial de la identidad de cada uno de los involucrados en el proceso de la donación.
La preparación de la cena por parte de los transplantados fue una sorpresa para los familiares de los donantes hasta el final de la noche. Los asistentes fueron invitados bajo el concepto de una cena de Navidad grupal, que sería documentado para el sitio web de la Organización Nacional de Transplante de Venezuela.
El concepto de la actividad Una Buena Cena, que busca sensibilizar a la población sobre la donación de órganos, fue desarrollado por la agencia Leo Burnett, en colaboración con la casa productora Blanco & Negro Films.
PUBLICADO: 06 de enero de 2015