La insólita circunstancia de una detención arbitraria, por parte del Sebin, y una posterior liberación pocos minutos después, contribuyeron a cimentar a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, como el hombre del momento en la oposición política.
En pocos días, la figura de Guaidó se ha convertido en referente político nacional e internacional, porque su ascenso a la presidencia del parlamento legítimo, electo en 2015, ha significado un cambio radical de perfil.
El diputado de Voluntad Popular e ingeniero de 35 años ha impuesto una línea más confrontacional en el parlamento y ha decidido asumir una estrategia concreta de acción que conduzca a una transición política que restablezca la democracia y el funcionamiento de las instituciones, con el objeto de superar la crisis económica y social.
Hasta ahora, Guaidó ha logrado cosas relevantes, como reencontrar a grupos de la oposición que se mantenían en posiciones radicalmente críticas, a tal punto que la dirigente de Vente Venezuela, María Corina Machado, respaldó públicamente la estrategia de la AN.
Igualmente, el parlamentario ha conducido conversaciones con sectores que aún se proclaman chavistas y ha establecido contactos amplios con gremios, sindicatos, organizaciones no gubernamentales y la plataforma del Frente Amplio Venezuela Libre, con la idea de trazar una estrategia de movilización que corrija los errores cometidos en años anteriores.
Hasta ahora, Guaidó ha dado pasos que generan respaldo. La posición del gobierno había sido ignorarlo y descalificarlo por su juventud y supuesta inexperiencia política; sin embargo, los sucesos de este domingo 13 dejan en claro que el parlamentario es una amenaza real que ni el gobierno ni el chavismo pueden desestimar.
Las versiones que no coinciden
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, fue atendido en una clínica de Caracas, ya que sufrió una fisura en su brazo derecho, como resultado del forcejeo para evitar ser esposado por los efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) que lo detuvieron, este domingo 13 de diciembre en la Autopista Caracas-La Guaira, y que luego lo liberaron menos de 30 minutos después.
Una fuente de la familia del diputado divulgó un sonido en el cual señala que los efectivos del Sebin decidieron no acatar la orden recibida, luego de que Guaidó los increpó sobre el procedimiento arbitrario y les dijo que lo único que busca es un país de convivencia, donde habrá justicia, amnistía, perdón y consenso.
Según el familiar cercano de Guaidó, los efectivos no solo no lo esposaron, luego de intentarlo infructuosamente, sino que decidieron liberarlo en el Bario "El Limón", luego de darle sus nombres y números de cédula, aparte de desearle suerte, e incluso se despidieron con un "que Dios lo ampare".
El parlamentario mostró posteriormente las lesiones en sus muñecas, producto de la agresividad inicial de los funcionarios.
El familiar destacó que, en general, las condiciones de salud de Guaidó son buenas. Indicó que el jefe del Poder Legislativo pidió a su familia estar alerta y cuidarse, porque teme que la persecución política en su contra se incremente.
Por su parte, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, un vocero político con poder dentro del gobierno, salió a justificar los hechos con el argumento de que el grupo del Sebin actuó sin órdenes superiores y se prestó a un "show" para crear un "falso positivo" que estimulara la tensión política en el país.
En horas de la noche, el gobierno divulgó un comunicado donde acusó al primer comisario Ildemaro José Rodríguez Múcura como presunto responsable de la detención. Según el comunicado, el funcionario "venía siendo investigado por nexos conspirativos con la extrema derecha de Venezuela".
La estrategia de control de daños del gobierno se ajusta a la línea tradicional de acusar a la oposición por las agresiones que padece. La mayoría de las veces, el Ejecutivo no ha aportado pruebas o ha mostrado indicios de escasa credibilidad en la opinión pública.
Las hipótesis
El analista Jesús Seguías, presidente de la encuestadora DatinCorp, señala que la detención, por parte de efectivos del Sebin, del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y su posterior liberación menos de 30 minutos después parece evidenciar que "la lucha interna de poderes está saliéndose de su curso normal y está ahogando la estructura de poder".
Seguías indica que "el gobierno sabe que ningún funcionario de menor rango va a atreverse a ponerle las esposas al presidente de la Asamblea Nacional sin orden de altos mandos".
La idea de que los enfrentamientos entre sectores internos que conforman al gobierno constituyen la causa de fondo de la situación que se produjo este domingo 13 de diciembre tiene muchos adeptos en las redes sociales.
De hecho, Guaidó dijo en el cabildo abierto realizado en Caraballeda, a donde se dirigía cuando fue detenido, que si la situación se debía a la actuación individual de efectivos de la policía política, quedaba en evidencia que Maduro no controla las Fuerzas Armadas y se había roto la cadena de mando.
Lo cierto es que las reacciones internacionales de rechazo ante lo que se calificó como un "secuestro" político fueron múltiples e inmediatas. En el frente interno también se produjo una convulsión, a pesar de la confusión que se generó en redes sociales. Rodríguez intentó minimizar el impacto al hablar de una "retención", una figura que no existe en el ordenamiento penal venezolano.
Elías Jaua, ex ministro y dirigente chavista ahora en lo que se ha caracterizado como oposición chavista, pidió que no se produjera un "desenfreno autoritario que contribuya al incremento de la agresión extranjera".
Desde su punto de vista, "los revolucionarios no debemos dejarnos arrastrar por el extremismo opositor", una posición que contrasta con la de la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, quien amenazó a Guaidó con tenerle la celda ya lista, en su cuenta de Twitter. Jaua calificó la detención del presidente de la AN como una "arbitrariedad".
En general, en la periferia política del chavismo, la operación contra Guaidó desató la polémica, pues algunos sectores del Polo Patriótico consideran que fue una actuación errónea que fortalece a la oposición y agrava el rechazo internacional que padece el gobierno, incluso de algunos países que podrían apoyarlo, como México y España.
Una fuente del Partido Comunista de Venezuela (PCV) dijo a PRODUCTO que la posición de la organización es que se actúe con respeto a las leyes y el estado de derecho para enfrentar la "reincidencia golpista de la Asamblea Nacional".
En general, el chavismo comparte la tesis de que la hoja de ruta para una transición que plantea Guaidó configura un intento de golpe de Estado con apoyo extranjero, especialmente de Colombia y Estados Unidos, pero se reconoce que una detención sin proceso judicial del que ahora es el dirigente más prominente e institucionalmente representativo de la oposición agrava la situación política del gobierno de Nicolás Maduro.
Tal parece que este domingo el gobierno se metió un autogol.
PUBLICADO: 13 de enero de 2019