El saldo económico del blackout eléctrico, cuyos efectos aún padecen algunas poblaciones del país al cierre de esta nota, va perfilando sus dimensiones definitivas. La consultora económica y financiera Ecoanalítica estima que las pérdidas causadas por el apagón ascienden a USD 1.098 millones, que equivalen a la destrucción de 1,3% del Producto Interno Bruto en una semana.
Estas pérdidas representan un mes completo de importaciones, según las estimaciones de la firma, basadas en los reportes de los impactos de la caída eléctrica en los diferentes sectores económicos, especialmente Industria y Comercio.
Los efectos son múltiples, y van desde pérdidas de inventarios, daños de equipos, reducción de facturación, deterioro de infraestructura, costos de paralización y, por supuesto, los saqueos y actos vandálicos que se realizaron en varios estados, pero sobre todo en Zulia, donde los gremios creen que, al menos, unas 100 empresas no están en capacidad de retomar operaciones en el corto plazo.
Varias comisiones de la Asamblea Nacional se proponen investigar estos saqueos, porque se presume que autoridades regionales, cuerpos policiales y colectivos participaron como instigadores de estos ataques contra la propiedad privada empresarial.
El Grupo Sambil decidió abrir parcialmente su centro comercial en la capital zuliana donde más de 60% de los locales fue objeto de vandalismo y saqueos.
Las expectativas caen aún más
En un plano más general, el economista especializado en materia petrolera, Luis Oliveros, señaló que no salió un solo barril de crudo durante el blackout, lo que significa que habrá un ciclo aún más improductivo, pues "en algunos casos los daños a los pozos pueden ser irreversibles y en otros hay que hacer una inversión muy fuerte" en su recuperación.
El apagón genera más problemas en una industria que ya viene en franco declive, como la atestigua el informa correspondiente a febrero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), donde, según las fuentes secundarias, la producción bajó a 1.008.000 barriles diarios, un dato que se esperaba, pero no para el primer trimestre del año.
A partir de ahora, los escenarios más optimistas de producción petrolera para el resto de 2019 se ubican en 700.000 o 750.000 barriles por día. Los más pesimistas hablan de 500.000 barriles.
La más reciente proyección de Focus Economics, que reúne las estimaciones de bancos de inversión, consultoras y expertos internacionales, establece que, en promedio la economía venezolana caerá 12,4%, lo que significa que el país tendrá su sexto año consecutivo de recesión. Algunas proyecciones señalan el peor escenario en -30%.
La misma fuente estima que la inflación anualizada será de 70.000.000%. Ecoanalítica da una visión más concreta cuando apunta que una canasta de bienes que costaba USD 100 en febrero del año 2018, un año después se adquiere con USD 675. El salario mínimo se ubica en alrededor de USD 6 mensuales.
Otro de los efectos previsibles del blackout es un incremento mayor al esperado de los precios, porque se profundizará la escasez, debido a los problemas generados por la crisis eléctrica en los centros productivos y en la resistencia de muchos empresarios a renovar inventarios, en un entorno donde la inseguridad tiene a sus empresas como objetivo preferente.
PUBLICADO: 15 de marzo de 2019