El chef venezolano Ricardo Estrada Cuevas, un enamorado perdido de la arepa, trae desde Madrid el libro Arepólogo, con el que pretende mostrar al mundo no sólo su amor por este versátil plato, sino contar su origen, tipos, formas de preparación, rellenos y hasta los nombres tan peculiares que tienen en su Venezuela natal
Aunque no se define como experto en “arepología” – si existiera el término –, Ricardo Estrada Cuevas, comunicador social venezolano que se convirtió en chef, se confiesa amante de las arepas, el sencillo plato hecho a base de maíz, agua y sal que está en las mesas de este país desde los tiempos de la colonia.
Estrada pasea entre páginas enseñando las diferentes maneras de elaborar la masa de la arepa, combinaciones, sabores, rellenos, formas de comerla según la región y, por supuesto, contando su evolución histórica desde el uso del matete (pilón africano) para convertir en masa los granos de maíz cocidos hasta la harina precocida del mundo moderno de hoy.
Incluso, el chef venezolano residente en Madrid identifica como la primera representación del fast food criollo a las areperas que fueron surgiendo en la capital como una solución de comida rápida, a bajo costo y nutritiva para resolver el almuerzo sin tener que ir a casa. En principio las arepas se les llamaban “tostadas” en alusión a la delgada corteza crujiente que se le forma en su exterior al ser colocadas en el budare.
Estrada además dedica un capítulo entero con fotografías y su respectiva explicación de las peculiares formas en las que son llamadas las arepas en Venezuela de acuerdo a su relleno, cuya característica el autor se lo adjudica a la arepera más famosa de la época llamada “El Chance”, ubicada entre la esquina de Maderero y la Plaza Miranda, propiedad de los hermanos Álvarez.
Por cierto, estos hermanos se diferenciaron del resto de los locales del momento, gracias a una empírica estrategia de marketing. Sus arepas comenzaron a nombrarse según el aspecto del relleno y la dinámica en la vida cotidiana del venezolano. Por ejemplo están las más conocidas como la “pelúa” de carne mechada, la “catira” de pollo con queso amarillo; la infaltable de las sopas, la“viuda”, que es la arepa sola; y hasta algunas denominaciones poco conocidas como la “Pata e’ Grillo” de carne mechada tostada en sartén o la “rumbera”, que es de pernil y queso amarillo.
Por supuesto, Estrada no dejó por fuera la historia de la famosa “reina pepiada”, arepa rellena de pollo desmechado, aguacate y mayonesa que fue nombrada así por la señora María de los Santos Álvarez, madre de los ocho hermanos Álvarez, como un homenaje a la “Pepiada” (forma de llamar a las mujeres de la época con marcadas curvas y llamativas) Susana Duijm, Miss Mundo 1955, quién por aquellos tiempos pudo degustar la arepa bautizada en su honor.
La arepa tiene su ruta en Madrid
Estrada realizó la presentación de su libro “Arepólogo” desde la ciudad de Madrid por la plataforma digital Zoom, en la que conversando como si se encontrara en una reunión entre amigos, contó su fascinación por este plato venezolano y sus deseos de que a través de su libro, la arepa se conociera por todo el mundo.
Entre los amigos que asistieron al encuentro, estaba Ernesto Lotitto, periodista venezolano y co creador desde 2017 de la Ruta de la Arepa en Madrid (@rutadelaarepa en Instagram). Estrada comentó a Lotitto su alegría y orgullo por participar en el evento de este año, que vuelve en septiembre tras la pandemia y con nuevos bríos.
PUBLICADO: 18 de junio de 2021