Después de un debate que aparentemente fue muy intenso, apareció el plan de "administración de cargas" que traducido al buen cristiano significa racionamiento eléctrico, cuyo único gran cambio con respecto al que se aplicó en 2016 debía ser la incorporación del Distrito Capital, porque la actual coyuntura lo amerita; sin embargo, Caracas, Vargas y Delta Amacuro quedaron excluidos, finalmente.
Según pudo conocer PRODUCTO, otro punto de discusión fue la extensión del plan, ya que la opinión "técnica" era que debía extenderse por 45 días, al menos; sin embargo, el criterio político se impuso para que solo se decretara por 30 días hasta el próximo 31 de abril.
El nuevo ministro de Energía Eléctrica designado por la administración de Nicolás Maduro, Igor Gavidia, habría instado a solicitar urgente contribución internacional para obtener equipos y repuestos, por lo que el madurismo apeló a su aliado ruso; no obstante, un tema que genera dudas es si Moscú está en capacidad de conseguir estos equipos con características muy específicas, y cómo se concretaría el arreglo financiero.
En concreto, el país se dividió en cinco bloques -A,B,C,D,E-, los cuales serán sometidos a cortes de luz de tres horas diarias, durante seis días; esto es: la mayoría de los venezolanos tendrá 24 horas de suministro continuo solamente una vez a la semana. Obviamente, el sistema que, según expertos independientes, se encuentra en una condición inestable podría generar apagones adicionales.
Los bloques se determinaron por parroquias y de acuerdo con la estructura del Sistema Eléctrico Nacional, por lo que en un mismo estado pueden coexistir zonas de distintos bloques y, por lo tanto, con diferentes horarios de corte.
Caracas se vuelve a salvar del racionamiento eléctrico, pero el problema del suministro de agua no parece tener posibilidades reales de estabilización, pues los sistemas Tuy I, II y III no han levantado la carga necesaria para suministrar normalmente y es posible que ello no ocurra en los próximos días; no obstante, fuentes enteradas sostienen que el racionamiento de la carga en el resto del país podría ayudar en el caso de los sistemas de bombeo de agua.
Según el periodista Elides J. Rojas, en su cuenta de Twitter @ejrl, la razón de la exclusión de la capital es la presión de los militares. "Confirmado. Fuentes del chavismo en Miraflores. Caracas fue excluida del racionamiento de luz por exigencia de los militares, luego de las violentas protestas en barrios populares el pasado domingo en la noche. ´Reprimir a los pobres es muy comprometido para nosotros´, dijeron".
La siguiente infografía ilustra claramente cómo funciona el racionamiento decretado:
Se perdieron 3.000 megavatios
El ingeniero y consultor internacional en materia de energía eléctrica, José Aguilar, advirtió que el blackout eléctrico significa la pérdida de 3.000 megavatios de oferta, en un momento cuando comienzan a subir las temperaturas en el país y, por ende, la tendencia al consumo es mayor.
El sistema eléctrico puede generar, según su capacidad instalada, hasta 34.000 megavatios, lo que significaría más que duplicar la demanda actual que se estima en 11.000 MW; no obstante, antes de esta crisis la generación no pasaba de 13.000 megavatios, por lo que la situación es de completa ausencia de margen de maniobra.
Aguilar dice que el racionamiento no es más que un "paliativo". "Esto es como si usted tratara a un enfermo de cáncer con té". Además, el experto alerta que el impacto en la contracción del Producto Interno Bruto será "extremadamente grave".
De hecho, el consenso de las estimaciones sobre el comportamiento de la economía, al cierre de este año, apunta a una caída superior a 35% del PIB, a la cual la inestabilidad eléctrica aportaría no menos de 5 puntos porcentuales.
Medidas adicionales
Los apagones han seguido ocurriendo, incluso en algunas zonas de Caracas, donde se presume que el servicio eléctrico ha sido plenamente restablecido y ahora "la batalla" es para regularizar el suministro de agua que, por cierto, ya va para seis años con un racionamiento permanente en la capital y graves problemas de intermitencia en la mayoría de los estados del país.
Ante el hecho de que el "imperialismo" puede "volver a atacar", la administración Maduro tiene bajo la manga un set de medidas adicionales, como más restricciones horarias para las actividades económicas, como las operaciones de centros comerciales, oficinas, servicios no esenciales y la Administración Pública, que podría funcionar solo medio día, si la situación no se estabiliza.
Los gremios empresariales han advertido que el tiempo no laborado por la crisis eléctrica es una pérdida de productividad que pasará factura a la oferta de bienes esenciales, lo que genera un cuadro muy comprometido si se toman en cuenta las restricciones que existen, tanto para el sector público como el privado, para importar.
En este enlace, lea el plan de racionamiento eléctrico por estados:
https://drive.google.com/file/d/1XlQel49OeCqTNg5O7wy7Ib16YO4WDoxQ/view
PUBLICADO: 05 de abril de 2019