En medio de la crisis eléctrica, la administración de Nicolás Maduro actúa de manera coordinada para mantener el control del país, a través de una estrategia que combina persecución, intimidación y desinformación.
Mientras parece imponerse un patrón de racionamiento eléctrico que básicamente consiste en "apagar" a los estados donde se ha restituido parcial o totalmente el servicio a partir de las 7 de la noche, sin aviso ni justificación alguna, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ha pedido, según conoció PRODUCTO, a las emisoras radiales con plantas limitarse a emitir exclusivamente "información oficial", durante los apagones.
Lo anterior significa que ninguna estación radiofónica puede emitir información independiente sobre la situación, salvo la que proviene de medios públicos. En Caracas, cerca del 80% de las estaciones puede mantenerse operativa entre 24 y 48 horas en caso de un blackout prolongado; pero esta situación es muy distinta en la mayoría de los estados del país, donde se apaga prácticamente 90% de las emisoras privadas.
El problema es que los medios públicos no emiten precisamente información útil y oportuna, durante los apagones, sino mensajes propagandísticos. El único contenido que reciben los venezolanos sin acceso a Internet y a redes sociales, especialmente WhatsApp, es que los blackouts se generan por "ataques" del "imperialismo y la derecha criminal".
El viernes 29 y sábado 30 de marzo, el servicio eléctrico se interrumpió de manera simultánea en, al menos, 16 estados a las 7 de la noche, con un patrón de restablecimiento que osciló entre las 12 de la medianoche y 5 de la madrugada del día siguiente.
Técnicamente, este comportamiento coincide con un pico de demanda, de manera que en una situación de inestabilidad del suministro, habría que hacer una administración de cargas; sin embargo, la administración Maduro no provee ningún tipo de información que permita a la población gestionar el problema.
Más aún, el ministro de comunicación, Jorge Rodríguez, habló de "ataques coordinados" para justificar la "casualidad" de que el servicio eléctrico se interrumpiera puntualmente por dos días seguidos y a la misma hora.
Hasta ahora, el chavismo había evitado racionar el suministro eléctrico en Caracas por temor a eventuales protestas.
Cerrar el cerco
Por otra parte, mientras el país padece una histórica crisis con los servicios públicos, la agenda de persecución contra el presidente de la Asamblea Nacional y mandatario interino de la República, Juan Guaidó, continúa.
Aparte de la inhabilitación política por 15 años que el controlor designado por la ANC, Elvis Amoroso, impuso a Guaidó, también se está implantando una estrategia de sanciones contra la estructura de apoyo del líder de la oposición democrática.
Así se explica el cierre por 27 días del Hotel Paseo Las Mercedes y también del estacionamiento del centro comercial, ordenados por el Seniat, lo que afecta gravemente el funcionamiento de los comercios, empresas e instituciones que operan en la instalación.
Según se conoció, el ente tributario impuso la severa sanción por el supuesto incumplimiento de un deber formal, ya que no habría encontrado irregularidades con el pago de tributos.
Según trascendió, Juan Guaidó se alojó en el Hotel Paseo Las Mercedes durante varios días y habilitó una oficina para trabajar.
PUBLICADO: 31 de marzo de 2019