Youtube

Reporte Mundial de Felicidad 2019: Venezuela es un país estresado e infeliz

El Reporte Mundial de la Felicidad, un estudio realizado por la Red de Desarrollo Sustentable de la Organización de Naciones Unidas y la Fundación Internacional Ernesto Illy, ubica a Venezuela en el puesto número 108, entre 156 naciones, como uno de los países más infelices del planeta y revela, además, que se trata de la mayor caída histórica en el ranking desde 2012, cuando se comenzó a publicar el estudio.

En la región de América Latina y el Caribe solo Haití, que obtuvo la posición 147, tiene una población que percibe sus condiciones de vida y el funcionamiento de sus instituciones de una manera más negativa que Venezuela.

Las razones por las cuales el reporte coloca a Venezuela prácticamente en la cola son ampliamente conocidas, pero el análisis revela dos detalles que deben ser tomados en cuenta; el primero es que la evidencia muestra que en los países más "infelices" la tendencia a participar en política y votar es menor que en los países donde la percepción general de la calidad de vida es mejor, y, en segundo término, las naciones donde anidan sentimientos más negativos, los autoritarismo son más exitosos.

Aunque la felicidad es un concepto muy elusivo, en el sentido de que no existe una definición consensual, a los efectos de la encuesta y del análisis que hace un grupo de científicos expertos independientes, existe un grupo de variables que caracterizan la " felicidad o infelicidad" de una sociedad.

Así se percibe Venezuela

Como ya se apuntó, Venezuela ocupa el puesto 108 en el estudio, pero se ubica en el 141, de un total de 156, entre los países donde más se ha incrementado los síntomas de descontento. El país es el número 135 entre las naciones donde están más generalizados los sentimientos de tristeza, ansiedad y rabia tanto sobre la sociedad como en el ámbito personal.

Igualmente, Venezuela obtuvo el puesto 145 entre los países cuyos habitantes se autoperciben como más libres; en el 110 entre las naciones que se perciben como más corruptas; y en el 139 entre las sociedades más solidarias y generosas.

Sin embargo, los venezolanos siguen percibiendo el país como uno de los que ofrece un buen sistema de apoyo social, ya que en este ítem la nación ocupó el puesto 49. En términos del volumen del Producto Interno Bruto per cápita y sus distribución, Venezuela ocupa el puesto 78 y en cuanto a la expectativa de vivir una existencia saludable, el país se ubicó en el lugar 71.

Estos datos parecen indicar que la idea de que este es un país rico y solidario, solo que mal administrado, sigue presente entre los venezolanos, lo que permite cierto rescoldo de optimismo.

Venezuela se ubica en la liga de los 20 "mayores perdedores" en el ranking mundial de la felicidad, junto con países ubicados en África del Norte, Medio Oriente, y Europa del Este. Las naciones que lideran esta parte baja de la lista, por el tamaño de su descenso, son Venezuela, en primer lugar, India, Malasia y Ucrania.

Los analistas convocados por la ONU determinaron que la autopercepción de descontento en estas naciones no se corresponde de manera directamente proporcional a la evolución de sus respectivos PIBs per cápita.}

En una perspectiva de más largo plazo (2012-2018), Venezuela también registra el mayor descenso en la percepción sobre la calidad de vida y la capacidad del Estado de proveer un nivel razonable de satisfacción a sus ciudadanos. Yemen, India, Botswana, y Siria -una nación rudamente afectada por una prolongada guerra civil- comparten con Venezuela esta pérdida de posiciones, pero no en niveles tan pronunciados.

Un país estresado

El Reporte Mundial de la Felicidad, avalado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), sostiene que la situación de Venezuela es resultado de un  profundo estrés "económico, político y social", que ha hecho que en una escala del 1 al 10 para medir las emociones positivas y negativas sobre sus existencias, los venezolanos entrevistados hayan expresado un predominio de las valoraciones negativas.

Estos sentimientos tienen consecuencias en todos los ámbitos, porque afectan las decisiones políticas, económicas, familiares y personales que toman los individuos, por lo que los expertos temen que sensaciones prolongadas de tristeza, odio, depresión y frustración se conviertan en obstáculos relevantes para la recuperación en las variables más objetivas, como comportamiento de la economía, el logro de una mayor libertad y de un sistema social mejor integrado.

Los más y menos felices

Finlandia -por segundo año consecutivo- se puede catalogar como la nación más feliz del planeta, seguida por sus vecinas europeas, Dinamarca, Noruega, Islandia, Países Bajos, Suiza, Suecia y Austria. Nueva Zelandia y Canadá, en los puestos 8 y 9- son los únicos países no europeos en el Top 10 del ranking.

Así como Europa domina en la punta, África, por desgracia, acumula las últimas posiciones, con Sudán del Sur en el último puesto, acompañada de República Cento Africana, Tanzania, Ruanda, y Botswana. Afganistán, Haití y Siria, son las excepciones no africanas en la parte inferior del ranking.

Evidentemente, los comportamientos de las economías, la presencia de sólidos estados de bienestar y la estabilidad institucional, explican, en buena medida, estas posiciones.

En América Latina, los países con mayor percepción de "felicidad" son: Costa Rica, en el puesto 12 del ranking general, acompañada de Guatemala (27), Panamá (31), Brasil (32), Uruguay (33), El Salvador (35), Trinidad & Tobago (39), Colombia (43), Nicaragua (45), y Argentina (47).

Aparte de Venezuela y Haití, en la parte más baja del ranking de felicidad regional se encuentran República Dominicana en el puesto 77, junto con Perú (65), Paraguay (63), Bolivia (61), y Honduras (59).

En esta parte inferior del ranking puede parecer sorprendente la presencia de Perú y República Dominicana, que son países de alto crecimiento económico, pero las percepciones sobre calidad de vida, funcionamiento institucional, libertad y estabilidad siguen siendo muy negativas en ambos casos.

 

 

 


PUBLICADO: 20 de marzo de 2019