A juicio de economista Francisco Faraco, la administración de Nicolás Maduro no necesitaba expropiar a Banesco, porque ya tiene una posición prácticamente monopólica en el mercado bancario, donde controla más de 70% de los activos del sistema, pero sí necesitaba "copiar" la tecnología de gestión de transacciones electrónicas de la institución, porque la red de distribución estatal ya está al borde de la "implosión".
El veterano analista de riesgo bancario asegura que Banesco solo tiene 4% del mercado por volumen de activo, por lo que su estatización, aparte de innecesaria, era políticamente inconveniente, aunque "no se sabe si esta gente entiende lo que es políticamente inconveniente. Creo que si hubieran tenido la necesidad, no lo dudan, porque básicamente el régimen del difunto Chávez y Maduro lo que ha hecho es construir una banca estatal, mediante la depredación del sector privado".
Faraco recuerda que no existe un precedente histórico relativamente cercano de un control tan absoluto del sistema bancario por parte del Estado, quizás desde los años '30 del siglo pasado. Solo el Banco de Venezuela tiene 65% del activo bancario.
Además, según datos de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados, de los Bs. 5,07 billones que registró el sistema bancario en captaciones al cierre de enero, la Banca Pública absorbió 72,2% del total, para un crecimiento anualizado de 42% de cuota de mercado. El Banco de Venezuela está cerca de llevarse 60% de los depósitos del público.
Básicamente, esto se explica porque el volumen de operaciones originadas en el sector público, y con recursos estatales -bonos "de protección", pensiones, pagos de misiones y otros etcéteras- registra una mayor proporción del total de transacciones ante la precariedad de los flujos de caja de las empresas privadas. Hay que recordar, aparte, que por la extrema medida de incremento del encaje legal, la intermediación financiera se ubica en 15%, un número insólitamente bajo (Ver PRODUCTO: Adiós al crédito: La Banca solo presta Bs.15 de cada 100 que capta).
"Cuando Chávez le compró el Banco de Venezuela al Santander, se queda no solo con la infraestructura, sino con una tecnología muy eficiente de gestión de medios de pago, pero ante el hecho de que ya no se hacen operaciones en efectivo, como no sea pagar la gasolina y se le regalan los billetes al bombero, el Venezuela y los demás bancos públicos se fueron quedando rezagados y sus plataformas son cada vez más ineficientes. Entonces, con la intervención de Banesco, el gobierno pudo ´copiar´ la mejor tecnología de gestión de sistema de pago del mercado, y es posible que lo haya logrado", establece Faraco.
"Los depósitos públicos, los pagos del estado y la generación de dinero inorgánico, todo eso percola por la Banca Pública, especialmente el Banco de Venezuela", añade el economista.
No habrá crisis... por ahora
Más allá de Banesco, el economista Francisco Faraco se mostró preocupado por la precariedad de los flujos de caja de las empresas privadas, ya que el crédito ha dejado de tener un papel relevante en la dinámica, ya de por sí muy reducida, de los negocios en Venezuela.
"Las empresas tienen dos cajas; una dentro de la compañía que está conformada por los ingresos por facturación y las cuentas por cobrar, y otra fuera, en la Banca, que son las líneas de crédito. Hoy, esa segunda caja está cerrada, de manera que debe ser sustituida o compensada por los ingresos internos. ¿Y eso qué provoca? Que las empresas deban aumentar los precios a niveles crecientes, lo que contrae todavía más el consumo, hasta que llega el colapso, porque ni siquiera se pueden financiar los inventarios", explica el analista.
En opinión de Faraco, la estrategia financiera de la administración Maduro está "sofocando" lo que queda de economía productiva sin razón ni propósito.
Sin embargo, sostiene que no está planteada una crisis sistémica del sistema bancario, todavía; porque los bancos pueden sobrevivir con los ingresos que tienen, pero a costa de enormes recortes de infraestructura y personal. "Y eso es lo que están haciendo todos los bancos. Los recortes de personal son crecientes".
Faraco señala que la crisis sistémica, posiblemente llegue cuando se produzca un ajuste de la economía. Un riesgo que otros economistas han advertido, como consecuencia de la brutal erosión del patrimonio de la Banca por la hiperinflación. Muy probablemente, las enormes necesidades de capital, en un entorno distinto al actual, obliguen a una reestructuración integral del sistema financiero.
Por su parte, el ex superintendente de Bancos, Alejandro Cáribas, en declaraciones a DINERO dijo que la intervención de Banesco no solo fue innecesaria, sino ilegal, porque excedió el lapso máximo de 90 días, prorrogables por otros 90, que prevé la Ley Orgánica de Instituciones del Sector Bancario.
"Aún así, con ese tiempo extendido, se demuestra efectivamente que el riesgo que asumió la Superintendencia, al intervenir Banesco, se disipó, pues no se pudo comprobar que se utilizó la plataforma tecnológica del banco al margen de la Ley, específicamente en lo que tiene que ver con la compra y venta de divisas", concluyó.
PUBLICADO: 01 de marzo de 2019