Ocurrió lo que muchos en el sector financiero pensaban que no era posible. La medida de intervención administrativa que la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) impuso a Banesco el 4 de mayo de 2018, fue levantada a partir de este 28 de febrero, según se asienta en la Resolución N° 009.19, publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.431, de fecha 27 de febrero.
La medida impone a la institución la presentación de un plan de acción integral respecto a los niveles y categorías de acceso a la información de clientes y operaciones de la institución, con el fin de mantener las medidas previsionales para impedir transacción presuntamente irregulares.
Como se recordará, la decisión se adoptó a raíz de la operación "Manos de Papel", que buscaba atacar a las "mafias" que presuntamente manejaban el contrabando de billetes por la frontera con Colombia, fundamentalmente.
De acuerdo con los alegatos de la Sudeban, Banesco no ejercía controles adecuados sobre ciertas transacciones con clientes ubicados en zonas fronterizas, cuyas operaciones, de acuerdo con la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera (Unif), no eran adecuadamente supervisadas ni seguidas, de conformidad con las normas contra el lavado de dinero, legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo.
La medida de intervención fue prorrogada en dos ocasiones, con señalamientos graves, por parte de la Sudeban; sin embargo, la intervención transcurrió sin que los funcionarios a cargo hicieran más que solicitar información constante y vigilaran algunas operaciones de la institución.
Tras la segunda prórroga, a través de resolución fechada el primero de noviembre, por un lapso de 120 días, cundió cierto pesimismo y se pensaba que la administración de Nicolás Maduro, finalmente, terminaría por expropiar al primer banco privado del país; no obstante, parece que la situación política y financiera que registra la nación, y en concreto la gestión madurista, desaconsejó ir más allá.
En varias ocasiones, el considerado "número dos" del régimen madurista, Diosdado Cabello, señaló que el la administración estaba interesada en adquirir a Banesco y que, además, considerando la devaluación del patrimonio del sector bancario, erosionado por la hiperinflación, lo pagaría "muy barato".
De manera puntual, Escotet advirtió que Banesco Venezuela solo representa menos de 1% del patrimonio del grupo financiero Banesco Internacional, pero que no estaba ni está dispuesto a siquiera escuchar ofertas por la institución, porque lo considera un activo de especial significación para la organización que dirige.
Aparentemente, ante la decisión de no expropiar, mantener, entonces, la intervención no tendría sentido.
Ahora, la Sudeban reconoce que la institución ha hecho “avances significativos en la utilización de herramientas de monitoreo para la emisión de alertas, mejorando el Sistema Integral de Administración de Riesgos de Legitimación e Capitales y Financiamiento al Terrorismo, acorde con a naturaleza y complejidad de sus negocios, productos y servicios financieros”.
No obstante, la misma resolución N° 009.19 prevé que la Sudeban mantendrá la supervisión directa sobre las operaciones y controles de Banesco, pero solicitará la información "por vía ordinaria", pues sigue detectando "limitaciones" en "los niveles y categorías de acceso a las operaciones y clientes", por lo que la institución debe presentar, en un lapso de 15 días, a partir del 1 de marzo, un plan de acción para corregir estas "limitaciones".
Al cierre de esta nota, la Junta Directiva de la entidad, presidida por José Grasso Vecchio, se encontraba reunida en conferencia con el presidente de la Junta Directiva, Juan Carlos Escotet, para discutir las implicaciones de esta medida, que ya había sido considerada como injusta e injustificada por el propio Escotet.
PUBLICADO: 01 de marzo de 2019