En horas de la noche de este 29 de enero, los periodistas Ana Rodríguez, de la señal digital VPITV, Maiker Yriarte de TVV Noticias, y los corresponsales de Televisión Nacional (TVN) de Chile, Rodrigo Pérez y Gonzalo Barahona, fueron detenidos por efectivos de inteligencia en las cercanías del Palacio de Miraflores.
Los periodistas se desplazaban por la zona cercana al palacio de gobierno para ir a cenar, pero, a petición de los chilenos, se detuvieron para conversar con algunas personas que se mantenían en vigilia en apoyo a Nicolás Maduro, cuando fueron abordados por funcionarios vestidos de civil que procedieron a retenerlos.
Los periodistas venezolanos, Rodríguez e Yriarte, fueron liberados después de 10 horas de detención, cuatro de las cuales las pasaron de pie y sin poder comunicarse entre ellos. Al cierre de esta nota, los periodistas chilenos se mantenían detenidos y la especulación que se manejaba en TVN era que serían expulsados del país.
En el país austral, que pasó 17 años bajo una feroz dictadura militar, se desató un verdadero escándalo. Todos los programas matinales de la televisión chilena realizaron coberturas permanentes y hasta el presidente Sebastián Piñera exigió la liberación inmediata de los periodistas presos.
Carlos Correa, director de la ONG Espacio Público, en entrevista con TVN, denunció que, durante 2018, fueron detenidos 20 corresponsales internacionales y que se prohibió el ingreso de un número similar.
La esposa de Barahona dijo a TVN que su marido le había manifestado temor por su situación en Venezuela, a tal punto que debieron cambiarse de hotel, porque se sentían perseguidos.
En general, la cobertura de los medios chilenos mostró alarma por la situación de los periodistas venezolanos y extranjeros en el país. La periodista Carla Zunino, del matinal de TVN, dijo que "hoy Maduro queda completamente desenmascarado. Su régimen realmente viola derechos fundamentales, y estamos muy angustiados por nuestros compañeros de trabajo".
La periodista Ana Rodríguez comentó en diversas declaraciones que fueron tratados con hostilidad y que ella fue directamente amenazada con una detención prolongada si seguía reclamando sus derechos, e incluso con presentarlos a tribunales.
"Todos sabemos que hacer periodismo en Venezuela es cada día más difícil. Estos funcionarios nos ven como enemigos. Se violaron todos nuestros derechos, no se nos imputó ningún delito", dijo Rodríguez.
El encargado de negocios de la Embajada de Chile Roberto Araos se mantuvo desde temprano en los accesos a Miraflores en el intento vano de obtener información sobre la situación de los detenidos. El gobierno de Francia también demandó a la administración Maduro la liberación de los corresponsales.
Maduro en los cuarteles
Mientras tanto, el canal oficial Venezolana de Televisión (VTV) tiene varios días trasmitiendo de manera constante ejercicios militares, con la presencia de Nicolás Maduro, quien mantiene una demanda permanente de lealtad a la Fuerza Armada Nacional.
Con un discurso abiertamente contradictorio, Maduro llama a los militares a defender "la soberanía, la Constitución y el gobierno legítimo" y anuncia que serán constituidas 50.000 unidades de "defensa popular"; mientras también clama por un diálogo con Estados Unidos y la oposición "por la paz".
El mandatario hizo un llamado directo a Donald Trump para que hablara con él, mientras que el presidente de la Asamblea Nacional y que ha asumido las competencias del Poder Ejecutivo, Juan Guaidó, reveló en su cuenta de Twitter que había recibido una llamada directa del presidente estadounidense en la cual le manifestó su solidaridad.
En una nación que aún no cura definitivamente las heridas de la dictadura de Augusto Pinochet, las imágenes de Maduro rodeado de militares eran exhibidas con evidente intención.
El periodista Carlos Correa, de Espacio Público, dijo que posiblemente los periodistas Rodrigo Pérez y Gonzalo Barahona son "rehenes" del conflicto diplomático entre el gobierno de Chile y la administración de Nicolás Maduro.
PUBLICADO: 30 de enero de 2019