Las próximas 72 horas pueden ser críticas para determinar el curso de los históricos acontecimientos de este 23 de enero, ya que tanto Nicolás Maduro como Donald Trump podrían verse en una situación de confrontación directa por la salida o no de los diplomáticos estadounidenses que Maduro expulsó, pero que Juan Guaidó, actuando como presidente interino, pidió mantener en el país.
Para Jesús Seguías, presidente de DatinCorp, este es solo uno de los dilemas que pueden determinar el cuadro político venezolano que ha entrado en una profunda inestabilidad, debido a la "sorpresiva" decisión del presidente de la Asamblea Nacional de asumir las competencias del Poder Ejecutivo de acuerdo con los artículos 333 y 350 de la Constitución Nacional.
¿Sorpresiva? Según Seguías, el juramento "sorprendió a casi todos los demás factores de la oposición. Ni Primero Justicia (excepto Borges), ni AD, ni Un Nuevo Tiempo, ni AP, ni muchos otros sabían de este golpe de timón. El acuerdo opositor era seguir unidos y dejar unos días más para continuar presionando y haciendo valer las fortalezas de la oposición (Comunidad Internacional, Asamblea Nacional y ahora el poder de movilizacion de calle) ante un gobierno muy debilitado y con inmensas fisuras internas".
A pesar de la sorpresa, la reacción de toda la oposición fue sumarse a la línea, ciertamente muy arriesgada, de Guaidó. "Una vez más la oposición unida es sorprendida por 'hechos cumplidos' de algunos de sus dirigentes, obligando a todos los demás a plegarse para evitar costos políticos. Hasta ahora todos esos hechos cumplidos han terminado en fracaso. No sabemos si el de hoy tendrá el mismo destino. Pareciera que no. Las condiciones son diferentes. Hay que esperar 72 horas".
El acuerdo previo -según Seguías- era incrementar aún más presión política antes de dar este paso, pero parece que Guaidó cedió a las presiones de María Corina Machado, Antonio Ledezma, Julio Borges y Diego Arria, entre otros personajes, que apuestan a precipitar una fractura en la Fuerza Armada, una posibilidad que buena parte de la oposición parece no ver muy clara. Según el encuestador, el objetivo era conseguir una salida negociada.
Sin embargo, nada puede descartarse...
La victoria del día
Para el presidente de la encuestadora DatinCorp, la verdadera victoria del día y quizás de esta nueva fase de enfrentamiento radicalizado, se la llevó la oposición, ya que logró "la mayor movilización de masas de todos los tiempos". El reto es sostener esa capacidad en una estrategia de movilización constante y eficiente como factor de presión que no necesariamente podría dar resultados inmediatos.
"Antes habíamos visto mayores movilizaciones en Caracas, más no así en el resto del país. Hoy vimos a un país entero expresándose con indignación. El rechazo al gobierno de Nicolás Maduro hizo posible que chavistas y opositores salieran agarrados de la mano a decir 'basta ya'. Una consigna central lo resume todo: 'No quiero bonos, no quiero (cajas de comida) CLAP, lo que yo quiero es que se vaya Nicolás'. Hasta los policías del Estado Carabobo, dirigida por un chavista, se plegaron a los manifestantes. Igual están haciendo militares que ya no quieren reprimir", sostiene el analista.
Esta movilización que superó cualquier expectativa optimista previa pudo precipitar la decisión de Guaidó y consolidó el respaldo internacional. A partir del acto del presidente de la AN se precipitaron en cascada los reconocimientos internacionales a la condición asumida por el parlamentario. El primer país en respaldarlo fue Estados Unidos.
Seguías se pregunta si Trump calibró todas las implicaciones de su decisión, pero para la respuesta de Maduro de romper las relaciones diplomáticas -no queda claro si las comerciales- con Estados Unidos y dar un plazo de 72 horas a los representantes del gobierno estadounidenses para abandonar el país, el analista no tiene un criterio muy diferente.
"Si el personal diplomático de Estados Unidos abandona el territorio de Venezuela está reconociendo de hecho el mandato de Maduro. Si, en las próximas 72 horas, los estadounidenses no abandonan el país (porque el único que lo puede solicitar sería el presidente reconocido por Washington, es decir, Juan Guaidó); ¿se atreverá Nicolás Maduro a expulsarlos por la fuerza o a bloquearlos como hicieron los seguidores de Jomeini contra la embajada de USA en Teherán? Si no lo hacen, estarán demostrando entonces que ya perdieron el poder. Y si lo hacen, entonces Estados Unidos se verá obligado a enviar a sus tropas a Venezuela, lo cual tampoco es una decisión fácil por las implicaciones que conlleva".
"Sin duda, los gobiernos de Trump y Maduro están frente a dilemas de alto calibre", deja en claro la cuestión el encuestador.
La fase más dura
Para Jesús Seguías, el país entró en la fase más dura del enfrentamiento político que se ha mantenido en los últimos 20 años. La situación es inédita y llena de peligros.
"La gran incógnita: ¿Los militares venezolanos de las FANB (porque hay paramilitares también) estarán dispuestos a inmolarse por Nicolás Maduro en una confrontación bélica con la mayor potencia del mundo? Pero, además, ¿tienen poder y organización para operar hoy día con espíritu de cuerpo, inclusive para exigir la renuncia de Maduro? ¡O entrarán en desbandada? ¡Quién se hará cargo de la seguridad interna en el país?", se pregunta el analista.
PUBLICADO: 23 de enero de 2019