Los aumentos del salario mínimo son una expresión de revancha, y así los vende el gobierno a sus partidarios, de manera que no cabe esperar que respondan a una razón económica, por lo que Asdrúbal Oliveros, socio-director de Ecoanalítica, recomienda establecer una estrategia de remuneración propia, adaptada a la estructura de costos de la empresa y que evite anclarse en las decisiones del gobierno.
De hecho, el economista insistió en su recomendación de hacer ajustes semanales y, a la par, establecer una política de revisión periódica para aquellos empleados cuyos ingresos están indexados al tipo de cambio promedio del dólar paralelo.
Esa revisión será más pertinente en la medida en que los ingresos en divisas pierdan poder de compra, aunque Oliveros dijo, en una comparecencia por Instagram Live, que el pronóstico es que el paralelo siga escalando, a pesar de las medidas restrictivas de la liquidez de los particulares que ha tomado el Ejecutivo.
Con el incremento del encaje legal a 60%, el establecimiento de un impuesto a los grandes patrimonios -que, según el también economista Alejandro Grisanti ya no existen-, y los cobros anticipados del IVA, el gobierno apuesta por reducir el efectivo en poder de particulare y empresas, con el objetivo de parar la demanda de divisas.
Para Oliveros, es posible que esas decisiones tengan un impacto relativo de corto plazo en el mercado paralelo, pero son absolutamente inútiles para contener definitivamente la devaluación, incluso en el mercado que gestiona el Banco Central de Venezuela, el Dicom.
En todo caso, el economista apunta que cada vez que se produce un incremento salarial, hay un impacto en las empresas, especialmente en las pequeñas y medianas -que conforman más de 80% del tejido empresarial que queda-, porque tendrán más dificultades para sostener sus nóminas con este nuevo aumento del salario mínimo de 300%.
El comercio que ha sido duramente golpeado es una de las mayores víctimas de estas decisiones recientes.
Interbancario encendido
Según la firma de asesoría financiera, Aristimuño, Herrera & Asociados, que viene reportando el impacto sobre el mercado interbancario del incremento del encaje, la tasa en de las operaciones de crédito alcanzó 30% el pasado 14 de enero, un costo que no se veía desde hace una década.
En los primeros nueve días de enero, el mercado overnight registró operaciones por BsS 292.274 millones, un aumento de 158,5% en comparación con el volumen de transacciones de todo el mes de diciembre.
El mercado interbancario es el termómetro para medir como la sequía de liquidez que el Banco Central de Venezuela está induciendo en el sistema financiero está impactando muy duramente en algunas intervenciones.
El economista y diputado José Guerra calificó de irresponsable la decisión de mantener el encaje en 60%, por las consecuencias que sobre la rentabilidad de la menguada banca venezolana puede tener.
La revancha llega demasiado lejos, según parece.
A las empresas no financieras que se vean afectadas por la disminución del crédito disponible, a raíz de estas decisiones, Oliveros recomienda acudir a la Bolsa de Valores para apalancarse, uno de los pocos mercados que parece tener buenas expectativas para lo que resta del año.
PUBLICADO: 16 de enero de 2019