El Índice Bursátil Caracas superó la apreciación del dólar en los mercados paralelos por tercer año consecutivo, con un aumento de 126.985% al cierre de 2018, mientras que la devaluación se ubicó en 73.500%, según el reporte de fin de año de Fivenca Casa de Bolsa.
Lo anterior significa que por cada dólar invertido en la Bolsa de Valores de Caracas (BVC) se obtuvo una renta de 87%; es decir que, al final del ejercicio, cada dólar colocado a principios de año en el corro se convirtió en USD 1,87.
“El único trimestre donde el IBC estuvo por debajo del aumento del dólar fue el cuarto como había ocurrido en años anteriores”, sostiene el informe de la operadora del mercado bursátil.
A pesar de que la Bolsa de Valores de Caracas registró buenos resultados, sigue siendo el mercado de capitales más pequeño, volátil y menos profundo de América Latina. Durante 2018, se negociaron apenas USD 21,8 millones y se transaron 225 millones de títulos, fundamentalmente acciones. Los montos negociados se redujeron 13% en comparación con 2017.
Los títulos que incrementaron más sus cotizaciones fueron Fábrica Nacional de Cementos (FNC) que subió 618.948%; Corimon, con un incremento de 334.459%; y Corporación Industrial de Energía, que escaló 239.900%. Dice Fivenca que los inversionistas prefirieron las acciones del sector industrial, porque está menos expuesto a la hiperinflación que el bancario.
No obstante, “la Fábrica Nacional de Cementos que destacó durante el segundo semestre, Corimon que tiene aprobada una emisión por 149,2 millones de acciones y la Corporación Industrial de Energía, que se ubicó en tercer lugar, fueron de los menos transados del año”.
“En el 2018 se transaron USD 91.000 en promedio por día. El sector bancario fue el más transado ocupando 76% del total negociado en el año, seguido por el inmobiliario con el 6%. Las acciones de mayor volumen fueron las de Mercantil, BNC y la tipo B de Fondo de Valores Inmobiliarios”, destaca el reporte de Fivenca.
Rendimientos Ajustados
Como la Bolsa de Valores de Caracas está expuesta a una enorme volatilidad, es necesario ajustar el cálculo de los rendimientos para tener una imagen más exacta sobre el comportamiento de los títulos. En la BVC se usa el ratio de Sortino.
El Ratio o Razón de Sortino es una variante del Ratio de Sharpe, un método muy difundido en los mercados de capitales, y que se aplica en mercados muy volátiles, ya que la variable de ajuste es el riesgo de caída de las cotizaciones de cada título. Un ratio mayor indica que el valor generó un mayor rendimiento.
Con este método, Ron Santa Teresa, con un ratio de 345; Corimon, con 306; y BBVA Provincial con 292, resultaron las acciones con mejor rendimiento del mercado caraqueño.
“El 2018 fue un año de retos para la BVC, sin embargo sirvió como instrumento de cobertura ante la depreciación del bolívar y ofreció mejor rendimiento que cualquier activo del sistema financiero nacional. Para el 2019 se espera que la economía del país continúe en recesión. Ante este panorama, entre los desafíos de la BVC están el mantenimiento de su institucionalidad y la promoción del mercado de valores nacional”.
Fivenca Casa de Bolsa espera que la oferta de títulos se incremente en el corto plazo, debido a las necesidades de las tesorerías corporativas de preservar el valor de sus activos líquidos. En un entorno más propicio, la operadora cree que el corro capitalino será clave en una estrategia de privatización de empresas públicas, como fuente de financiamiento para compañías que aspiren capitalizar el relanzamiento económico, y espacio de ahorro rentable para los ciudadanos interesados.
UNA BOLSA SOBREVIVIENTE
La Bolsa de Valores de Caracas ha vivido altas y bajas, a la manera de una montaña rusa. Incluso, algunos de sus accionistas llegaron a plantear su liquidación, después que la ola de estatizaciones chavistas dejó al corro sin sus mayores emisores, como Cantv y La Electricidad de Caracas.
No obstante, ante la erosión hiperinflacionaria del patrimonio consolidado del sector bancario, que ha prácticamente liquidado a la Banca como prestamista corporativo, algunas empresas, con experiencia bursátil, acuden al mercado de capitales para conseguir recursos. No es que la BVC ofrezca montos suficientes, pero lo hace a precios competitivos y de manera más ágil.
Por supuesto, no hay competencia de tasas, pues las de la Banca son tan hiper negativas como la inflación. La principal ventaja de la BVC es la capacidad de ofrecer mayor rentabilidad a los inversionistas, en un entorno donde no hay demasiados activos rentables, ni siquiera los inmobiliarios, afectados por una ruda caída de precios.
La historia de la BVC en las últimas tres décadas ha pasado por diversas etapas de auge que han resultado en intentos fallidos. En algún momento, se apostó por los Fondos Mutuales, luego vino el sueño de los Fondos de Pensiones a finales de los ‘90, gracias a la reforma previsional que proponía el gobierno del ex presidente Rafael Caldera, y luego vinieron las operaciones con dólares paralelos atadas a emisiones de deuda, las cuales sirvieron al ex ministro Jorge Giordani de excusa para destruir al mercado y meter tras las rejas a algunos de sus principales actores.
Esta vez, no existe esa sensación de auge. Más bien, la Bolsa de Valores de Caracas parece un secreto bien guardado, un club selecto para iniciados. El reto es que, en medio de esta economía crítica, el corro capitalino se consolide como un mercado accesible para un mayor número de inversionistas y emisores.
PUBLICADO: 01 de enero de 2019