El gobierno elevó en 10 puntos porcentuales el encaje legal marginal de la banca nacional para ubicarlo en 50%, lo que significa que las entidades financieras tendrán que dejar en una cuenta de reserva en el Banco Central de Venezuela (BCV) la mitad de todos los bolívares nuevos captados en depósitos en cada cierre semanal.
La decisión fue publicada en la Gaceta Oficial N° 41.536 y entrará en vigencia a partir de este 10 de diciembre, de acuerdo con la Resolución 18-11-02 del instituto emisor. En cuanto al encaje general que comprende a toda la cartera de depósitos, se mantiene en 31%.
Esta es una medida que persigue restringir la liquidez en el sistema financiero con el evidente fin de obstaculizar las operaciones de compraventa de divisas en el mercado paralelo; sin embargo, tiene el componente negativo de que restringe la intermediación financiera, ya que reduce los recursos disponibles de los bancos para prestar.
La consecuencia lógica de toda restricción del crédito es que se limita el crecimiento de la actividad económica y el consumo. En Venezuela, como de todos es sabido, tanto la producción como la demanda interna han caído de manera dramática en este quinquenio.
Luego de que el gobierno hiciera una "corrección" del valor de su particular parámetro para determinar el valor de cambio del bolívar y los salarios, el criptoactivo Petro, la paridad de las subastas del Dicom dieron un salto de 43,37% para ubicarse en BsS 151,64 por dólar. Se espera que esta tasa oficial termine el año en un rango de entre BsS 175 y 205 por dólar.
Como era lógico esperar, el tipo de cambio paralelo ya promedia sobre los BsS 500 y se espera que alcance un mínimo de BsS 950 antes de que este termine este 2018.
En consecuencia, el gobierno reacciona de la única manera que parece saber hacerlo, que consiste en restringir la liquidez bancaria, lo que, por cierto, incidirá en un aumento de las tasas de las operaciones interbancarias en el mercado overnight, ya que justamente en diciembre las entidades financieras reciben una mayor demanda de recursos líquidos.
Esta situación se complica en un mercado bancario donde más de 90% de los depósitos están en instrumentos a la vista.
En todo caso, tanto el encaje legal de 31% como el marginal, ahora fijado en 50%, representan cuotas muy elevadas y es difícil encontrar encajes de estos niveles en mercados bancarios internacionales, pero Venezuela es un caso atípico en todo sentido, porque además, con la regulación de la tasas, la banca no puede incorporar a sus tasas activas el efecto de esta contracción forzada de la liquidez.
PUBLICADO: 03 de diciembre de 2018