Las importaciones de productos para la temporada navideña se contrajeron en 90%, según reveló la presidenta de Consecomercio María Carolina Uzcátegui, quien anunció una temporada de fin de año históricamente mala para el sector comercio y servicios.
Durante una entrevista en el programa de César Miguel Rondón, en Éxitos 99.9, la dirigente gremial dijo que, además de esta fuerte caída de las compras externas estacionales, la producción nacional tampoco garantiza una oferta de productos mínimamente suficiente. "Si la industria dice que trabaja a 20% y el Agro no puede cubrir más allá de 25% del consumo de alimentos del país, estamos en una situación muy grave".
Uzcátegui destacó que el gran problema del sector comercio no está en las regulaciones del gobierno o en la caída de la oferta de bienes, sino en el derrumbe del poder adquisitivo de los consumidores, erosionado por la hiperinflación. "Si esto no cambia, si no llega una gestión que se ocupe seriamente de la situación económica, la producción y el comercio corren un severo peligro".
Sin embargo, la nota optimista la puso el segundo vicepresidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, quien indicó que el gremio está haciendo una intensa campaña para sembrar en los comerciantes ideas útiles para adaptarse y actuar con resiliencia frente a la crisis.
Capozzolo está promoviendo eventos e intercambios sobre el uso de plataformas tecnológicas para el comercio, el incremento de la capacidad de exportación de servicios para obtener facturación en moneda dura y otras iniciativas estratégicas que ayuden al comercio no solo a sobrevivir, sino a aprovechar oportunidades de crecimiento.
A juicio del dirigente gremial, en la innovación y la creatividad están las respuestas para los comerciantes.
"Venderemos flotadores"
"Si el agua comienza a subir venderemos flotadores, bombonas de oxígeno, pero tenemos el compromiso de permanecer", dijo María Carolina Uzcátegui, puesta ante la idea de un eventual colapso definitivo del sector.
Detalló que efectivamente hay una demanda puntual para productos de temporada, como árboles de navidad de pino natural, cosa que atribuyó a consumidores que están liquidando sus ahorros en dólares o están recibiendo remesas. Allí está, esencialmente, la masa crítica -obviamente insuficiente- por la que tiene que competir el comercio.
Sin embargo, Uzcátegui dijo que esos consumidores no viven una situación estable ni sostenible. Recordó el dato del economista Asdrúbal Oliveros, socio director de Ecoanalítica, quien señaló que una familia de cuatro miembros necesita al menos USD 500 dólares mensuales para cubrir su canasta básica, algo que se podía hacer hace un año con USD 100 dólares.
"El dólar le ganó la batalla al bolívar fuerte", sentenció la dirigente gremial.
Capozzolo señaló que el ente gremial hizo un acuerdo con la Asociación Latinoamericana de Exportadores de Servicios para buscar oportunidades de vender servicios tecnológicos y en otras áereas a otros países, así como promover estrategias de desarrollo de mercados alternos. Consecomercio se mueve para ofrecer algo más que la denuncia de la crisis a sus agremiados.
"Tenemos que dejar la idea de que somos un país petrolero y entender que somos un país que tiene petróleo, que es otra cosa", dijo Capozzolo al establecer la idea de que es urgente comenzar a trabajar en la construcción de una economía diversa, eficiente, productiva y focalizada en el progreso social.
El Niño Jesús ya no viene por aquí...
Si usted es padre o madre y está resolviendo el "Niño Jesús" de sus hijos, tiene dos problemas: hacer que le alcance el presupuesto y conseguir algo siquiera parecido a lo que los muchachos pidieron como regalo.
PRODUCTO consultó a varios comerciantes minoristas de Chacao y Sabana Grande sobre la situación para fin de año y encontró un panorama desolador. Las jugueterías que tienen algo de existencia han importado a dólar paralelo "y bien caro" -dijo uno de los consultados-, por lo que la oferta de "novedades" se concentra en centros comerciales y zonas de clase media.
En general, la importación de juguetes parece ser mínima, por lo menos un 85% menor a la que se realizó hace dos años, dijeron dos de los comerciantes consultados. Por supuesto, hay que olvidarse de los juguetes de marca. Las "Barbies" que se consiguen están a precios prohibitivos, superiores a los BsS 10.000, como "barato". Y, posiblemente, haya que pagarlas directamente en dólares.
La escasez de equipos de video juegos, teléfonos inteligentes y otros dispositivos tecnológicos, antes de gran demanda, es evidente, y según los comerciantes consultados, mucha gente los está comprando por Internet, porque en el mercado local están saliendo más caros. Muchos consumidores estuvieron pendiente del "Black Friday" para adquirir estos productos en el exterior.
Un pan de jamón cuesta más alrededor de BsS. 3.000 bolívares, y según tres encargados de panaderías consultados, es posible que para la noche buena se ubique en alrededor de BsS 5.000. Este es solo un indicador, porque la escasez está complicando hacer hallacas y ensalada de gallina, por lo que los precios de los ingredientes son "impredecibles".
El boulevard de Sabana Grande es una colección de caras compungidas o ansiosas, de personas que preguntan incesantemente precios, pero no compran. En el mercado de Chacao, uno de los pocos sitios donde se pueden conseguir los ingredientes más "exóticos" de la cena navideña, los comerciantes temen una debacle, pues la demanda no termina de arrancar, a pesar de que las utilidades ya fueron cobradas, y presumiblemente gastadas.
Un comerciante de juguetes resumió con sorna el panorama: "El Niño Jesús ya no viene por aquí"...
PUBLICADO: 27 de noviembre de 2018