A menos de dos semanas de la aplicación de precios "acordados" de 25 productos de primera necesidad, el gobierno aumenta de manera importante siete rubros y se espera que se corrijan otros precios.
La improvisación parece marcar la aplicación de las medidas económicas del gobierno de Nicolás Maduro, especialmente en la definición de los precios.
A menos de dos semanas del establecimiento de los precios "acordados" de 25 productos de primera necesidad, el gobierno accedió a revisar los precios de siete, y posiblemente se revisen otros costos en los próximos días.
No se debe olvidar que la aplicación de esta primera regulación de precios estuvo acompañada por una feroz persecución contra las cadenas comerciales para "defender" estos costos, con el saldo de más de 200 detenidos, a escala nacional, por supuestos delitos de especulación, remarcaje y acaparamiento.
La nueva resolución del Vicepresidencia de Economía prevé que el precio del cartón de huevo de 30 unidades pasó de BsS 81,50 a BsS 12, un aumento de 47%.
El caso de la mortadela es sorprendente, pues de un precio acordado de BsS 18 por kilo a BsS 90, un incremento de 400%.
La mantequilla de 500 gramos sube de BsS 42 a BsS 70; la mayonesa de 500 gramos pasa de BsS 31 a BsS 58; la margarina en presentación de 500 gramos escala de BsS 39,50 a BsS 65; la salsa de tomate de 400 gramos sube de BsS 36 a BsS 114, y el kilogramo de sal pasa de BsS 13 a BsS 31,50.
No se explican las razones de esta sorpresiva recuperación, pero parece evidente que no hubo la "revisión" de las estructuras de costos de la que permanentemente hablan los voceros del gobierno.
Con una inflación de 200% mensual y a las puertas de un período que estacionalmente es más inflacionario, parece que los precios regulados no serán sostenibles.
Además, el gobierno ha visto la reacción real del sector privado, no las declaraciones de los gremios. El riesgo de una escalada de cierre de empresas y una mayor precarización de los trabajadores se ha hecho evidente en los últimos días.
En el PSUV reconocen que el "efecto reactivador" del plan no existe, que el mercado cambiario no termina de arrancar, y que los precios siguen subiendo, a pesar de la persecución.
Pero, lo más grave es el recrudecimiento de escasez. Los primeros informes que recibió el gobierno sobre el sector cárnico hablan de una desabastecimiento superior a 90%.
Linerby Sánchez, directora de Proyectos del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin) dice que el gobierno parece no haber medido el efecto del salario en las escalas, incluso para la Administración Pública, y cita el discurso filtrado del ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, quien señaló a un grupo de oficiales que es imposible mantener las escalas vigentes.
El sueldo promedio de los generales ya queda por debajo del ingreso mínimo de BsS 1.800 y, según trascendió en fuentes enteradas, estos altos oficiales esperaban un incremento que mantuviera en al menos 10 veces su sueldo con respecto al salario básico. Parece que esto no será posible.
"El reconocimiento de esta realidad aumenta la preocupación entre el personal de la Administración Pública que sufre los rigores del colapso de la economía", recalca la directora de Proyectos del Inaesin.
PUBLICADO: 02 de septiembre de 2018