Se espera que el grupo fabrique alrededor de 10 millones de vehículos al añoy se consolide como el tercero en el mundo por su volumen de ventas. Esta alianza permitirá a Nissan y a Mitsubishi ahorrar cerca de 500 millones de dólares al año debido a las sinergias de grupo, producción en común, compras comunes, colaboraciones en nuevos productos, etc.
Tras pagar 237.000 millones de yenes (unos 2.290 millones de dólares) por el 34 % de acciones de Mitsubishi Motors, Nissan ha completado esta semana la compra anunciada el pasado mes de mayo. Unión que se hace efectiva y oficial tras haber recibido el pasado 6 de octubre el visto bueno por parte de la Comisión Europea (CE), quien concluyó que la operación no creará barreras en el espacio económico europeo y que su efecto será limitado, pues el sector seguirá beneficiándose de otros fuertes competidores. Dicha fusión causará el solapamiento de determinadas actividades.
"La combinación de Nissan, Mitsubishi Motors y Renault creará una nueva fuerza en el mundo automotor. Será uno de los tres grupos más grandes, con economías de escala, tecnologías revolucionarias y una capacidad para producir vehículos capaz de atender las demandas de los consumidores en todos los segmentos del mercado del mundo", señaló Carlos Ghosn, el brasileño CEO de Nissan y Renault, quien ahora liderará también a Mitsubishi. Ghosn deja en manos de Osamu Masuko la presidencia del consejo de Mitsubishi y nombró al vice presidente de Nissan, Hiroto Saikawa, co-CEO de Nissan.
Se estima que las tres compañías van a fabricar alrededor de 10 millones de vehículos al año, una producción similar a la de Toyota, el más grande productor del mundo, y Volkswagen, el segundo, lo cual las podría ubicar en el tercer peldaño.A su vez, la industria automóvil nipona queda divida en dos bandos, por una parte Nissan y Mitsubishi y por otra parte, Toyota y la multitud de pequeñas marcas que tienen algún tipo de acuerdo con el gigante nipón, como Subaru, Suzuki, Isuzu e incluso Mazda (colaboran en vehículos de pila de combustible). Honda, por su parte, se queda en medio.
En rueda de prensa, Masuko y Ghosn expresaron que esta alianza potenciará diferentes áreas de colaboración. Además de las áreas tradicionales, como las compras en común, el desarrollo de nuevos modelos e I+D, Nissan empezará a vender como suyo un pequeño monovolúmen Mitsubishi en el sureste asiático, mientras que los sistemas híbridos enchufables de Mitsubishi se convertirán en la norma para híbridos en la Alianza. Además este acuerdo entre las tres compañías supone un paso adelante en investigación tanto eléctrica como híbrida. Actualmente Mitsubishi se posiciona como una de las compañías con más experiencia en este segmento con su Outlander PHEV y el I-MIEV.
Por su parte, Carlos Ghosn confía en poder levantar a Mitsubishi. Marca que está pasando por su peor momento: Cierre de su única fábrica en Estados Unidos, debido a una caída libre de sus ventas por más de una década.tambien debió asumir el escándalo luego de que su cúpula de directivos confesara haber falseado las cifras de emisiones de algunos de sus modelos. La ayuda de Masuko, el hombre que había empezado a reestructurar Mitsubishi con éxito cuando se destapó el escándalo de las emisiones, será fundamental según señala Ghosn.
Mientras esto pasa en otras latitudes, en Venezuela la industria automotriz, que en el 2007 llegó a fabricar más de 172 mil unidades al año, cae a un poco más de 17 mil quinientos vehículos para el 2015. Se estima que para el año 2016 esta cantidad sea el 10% del 2015, es decir 1758 unidades. Ver revista PRODUCTO 376, pág. 62-64.
PUBLICADO: 25 de octubre de 2016