A las redes sociales llegué por casualidad. Justo en ese momento cuando se hizo evidente en Venezuela que las formas de comunicarnos como colectivo estaban cambiando. Entonces, jóvenes y adultos, periodistas, compañías grandes y pequeñas, artistas, deportistas, agencias de publicidad y políticos, entre otros, comprendieron que podíamos encontrarnos en el mundo digital para informarnos; compartir opiniones; debatir; vender cosas; realizar denuncias y luchar por los derechos humanos; por ejemplo.
Como a muchos les ocurrió en otras empresas, me fue asignada la responsabilidad –junto con una compañera–, de manejar las redes sociales de El Universal teniendo pocos conocimientos previos en la materia. Corría el año 2009 y mi compañera de sección, nuestro equipo de trabajo y yo, nos dedicamos a hacer “Periodismo 2.0”, periodismo en redes sociales (RRSS).
Hoy, cuando es imposible pensar en un medio de comunicación sin presencia en Twitter, Facebook o Instagram, recordar esos primeros momentos de ensayos y adaptaciones, da nostalgia. Y es que pese a las largas horas de trabajo y aprendizaje, la falta de recursos tecnológicos y las limitaciones impuestas a la libertad de expresión, el haber podido INFORMAR en Venezuela es un logro del que siempre estaré (estaremos, estoy segura) orgullosa (s).
Gracias al esfuerzo de una plantilla diversa de profesionales, así como al apoyo de líderes especialistas en plataformas digitales, logramos construir la cuenta de Twitter más influyente del país y una de las más importantes de Latinoamérica (1). Y lo hicimos con diferentes iniciativas: cobertura en vivo de eventos deportivos como los mundiales de fútbol; de espectáculos como el Certamen Miss Venezuela; de eventos políticos como las elecciones de 2010, 2012 y 2013; y de iniciativas propias como los debates políticos en 140 caracteres.
Anécdotas aparte, el recuento viene a colación porque creo que en Venezuela hace falta reflexionar más acerca de cómo la relación Periodismo-RRSS ayudó a sentar las bases para nuevas rutinas comunicacionales en la sociedad. Uno de los ejemplos más destacados que puedo citar, –y lo hago porque lo viví de cerca–, se dio a propósito de las protestas del 2014. Esos sucesos mostraron la influencia que han tenido las redes en los venezolanos al propiciar comunicaciones grupales más directas e inmediatas.
Pese a la frase repetida por muchos en esos días: “ningún medio informa nada”, el haber sabido aprovechar una plataforma como Twitter sirvió para construir una red de intercambio de información entre periodistas, ONG’s, líderes comunitarios y políticos, a través de la cual pudieron transmitirse noticias “minuto a minuto” de lo que ocurría en el país. Y no solo se hizo en El Universal. Periódicos como El Nacional, 2001, El Impulso, emisoras como Unión Radio y grupos de periodistas independientes, enfrentaron el reto del momento y abordaron la información con ética y rapidez, tal como lo exigían las personas que se abocaron a las redes en búsqueda de información.
El alcance de este esfuerzo, aunque no tan masivo como se desearía (la penetración de Internet en el país en 2014 era de 45%) (2), produjo reacciones interesantes, que a su vez se han traducido en enseñanzas sociales a destacar:
1) La modificación de conductas comunicacionales colectivas. Quedó comprobado que la gente busca noticias confirmadas en las redes tal como lo hacía antes en la radio y la TV.
2) El desarrollo de nuevos puentes de interacción entre ciudadanos y periodistas.
3) La confirmación de que también en las RRSS es fundamental verificar la información antes de compartirla.
4) La comprobación de que las RRSS llegan a distintos sectores sociales y grupos etarios en diversas partes del país.
5) Y finalmente, la evidencia de que más allá de las ventajas que ofrecen nuevas herramientas tecnológicas como las RRSS, el valor de la comunicación subyace principalmente en la responsabilidad y el respeto que ponen las personas al comunicarse con otros.
Alejandra Romero Beaujon
Ex editora de Participación
El Universal
Gerente de Comunidades Digitales de Asuntos Públicos del BOD
@AyaRomero
PUBLICADO: 18 de agosto de 2015