En lo que va de 2015 el precio promedio del barril de petróleo se ubica en 49,67 dólares. En 2014 promedió 88,42 dólares. El desplome en el principal ingreso de la economía venezolana se siente en la realidad del mercado y en el discurso de las autoridades.
En Venezuela, nueve de cada diez dólares que ingresan a la economía provienen de las ventas de hidrocarburos, por lo que cualquier alteración del precio del crudo tiene un impacto directo en las cuentas de la nación. Entre 2014 y 2013 las importaciones mostraron una contracción cercana a 30%, aun cuando los precios del petróleo se mantenían relativamente elevados. Este año, con una disminución de 50% en el ingreso petrolero es de esperar una contracción drástica en las importaciones.
“Yo le pedí a Marco Torres (Rodolfo Marco Torres, ministro de Economía) que creara una comisión de trabajo de carácter presidencial del más alto nivel científico y tecnológico, que tenga como pivote a Pdvsa, Sidor, empresas del Aluminio, Cantv y centros científicos del país, para ir a la definición de un plan de acción para impactar sobre la guerra económica e ir a un proceso profundo de sustitución de importaciones a todo nivel de la economía”, dijo este fin de semana el Presidente Nicolás Maduro.
A su juicio, es “muy importante avanzar en la definición teórica, científica, tecnológica y práctica de nuestro modelo económico y romper la dependencia con tecnología que a veces tranca el juego sin necesidad".
Los diversos actores de la economía nacional constantemente se quejan de la escasez de divisas que les impide pagar los compromisos externos de importaciones que ya ingresaron al país, la contratación de nuevos envíos y que, obviamente, se traducen en una reducción productiva. Cerca de 80% de las importaciones de las empresas responden a sus necesidades de materias primas y de bienes de capital con los cuales operar.
De allí que varios sectores clave hayan indicado que agosto es un mes crucial, porque en muchos casos se alcanzan los niveles críticos de inventarios, lo que acentuará la poca producción local, las fallas de abastecimiento en el mercado y la aceleración de los precios, que algunos ubican sobre 70% en lo que va de año.
Desde que terminó 2014 el Banco Central de Venezuela no suministra datos sobre el comportamiento de la inflación. Tampoco difunde datos sobre escasez. Sobre tales indicadores el país sólo cuenta con las aproximaciones de analistas y consultores. Para la firma Ecoanalítica la inflación cerrará 2015 sobre 130%, otros se inclinan por una tasa de 200%. Con respecto a la escasez, Datanálisis señala que en mayo la escasez en Caracas fue de 60,7%.
A estos señalamientos el Gobierno también tiene respuestas. El ministro de Alimentación, Carlos Osorio, sostuvo este fin de semana que en el país hay materia prima suficiente para la producción nacional en el corto plazo. "Tenemos en nuestro territorio nacional la materia prima para el procesamiento de los alimentos por lo menos, para los próximos dos meses y medio. Y están realizándose todos los ciclos logísticos y convenios internacionales".
Afirmó que en Venezuela "se produce todo lo que se tiene que producir".
Estas declaraciones, junto a las del Presidente Maduro, lucen curiosas tras señalamientos como los del canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, quien la semana pasada explicó los términos de los acuerdos de ese país con Venezuela para el despacho de productos como arroz, leche en polvo, pollo y quesos. Se trata de "un país que precisa petróleo y otro país que precisa alimentación", puntualizó.
De allí que Uruguay haya logrado negociar con Venezuela el despacho de "235.000 toneladas de productos alimenticios por una cifra algo superior a 300 millones de dólares", con lo cual se irá saldando la deuda de la petrolera uruguaya Ancap con el país.
PUBLICADO: 03 de agosto de 2015