La era digital cambió el mundo. Es una afirmación común. Y es verídica. No sólo cambió la manera en la que las personas pueden informarse, expresarse o relacionarse; también cambió la forma de comprar y vender, e hizo todo más fácil.
La digitalización permite que los mensajes de las grandes compañías a los potenciales compradores hayan mejorado, pues deben competir con más marcas, más pequeñas pero en muchos casos al mismo tiempo más cercanas al consumidor. También es una consecuencia del fenómeno que las marcas tengan, más que enviar mensajes, recibirlos, interactuar y saber interpretar qué quieren los compradores, explicó este jueves Carlos Jiménez, director de la firma Tendencias Digitales, en el evento “Marketing Digital & Social Media. Mercadeo eficiente a bajo costo y alto impacto”, que organizó Venamcham.
El desafío más grande para las empresas al entrar en el mundo digital para abrirse mercado, afirma Jiménez, es que actualmente la convivencia de generaciones obliga a las marcas a tener que estar preparadas para atender a diferentes tipos de público: desde las personas mayores que tienen la costumbre de asistir a un lugar a exigir servicios hasta las llamadas “generación Y” y “Millenials”, que resuelven todo mediante los medios digitales.
Entre ambas partes, explicó el ponente en su presentación, hay una generación a la que llama "nómadas digitales". Son quienes viven la transición entre ambas etapas y, además, debe coexistir con la costumbre de utilizar los teléfonos y estar adaptada a las vallas, radio, televisión y otros medios convencionales.
“Las marcas, como las personas, deben adaptarse al entorno digital, que ofrece infinidad de plataformas y posibilidades. Ambas partes tienen que comprender que el objetivo común debe ser, en última instancia, facilitar las vidas y tener disponibles los mejores productos posibles.
Alberto Araujo
PUBLICADO: 09 de julio de 2015